Itongadol.- El jefe del Mossad, David Barnea, y el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, viajaron a la capital estadounidense para mantener conversaciones sobre el programa nuclear de Irán, 24 horas después de una conversación telefónica entre el presidente Trump y el primer ministro Netanyahu marcada por un desacuerdo sobre la mejor manera de evitar que Teherán alcance un arma nuclear.
Así lo informó este martes el sitio web Axios, citando a funcionarios estadounidenses que permanecieron anónimos.
Washington viene dialogando con la República Islámica un nuevo acuerdo nuclear, mientras que el Estado judío se prepara para posibles ataques contra las instalaciones nucleares iraníes en caso de que fracasen las negociaciones.
A principios de esta semana, Trump anunció que Estados Unidos había hecho ‘‘progresos reales’’ durante la ronda de conversaciones más reciente, sugiriendo que una noticia importante sobre el asunto podría llegar en ‘‘los próximos dos días’’.
Si bien Irán sostiene que su programa nuclear tiene fines pacíficos, Occidente teme que esté avanzando hacia la fabricación de una bomba atómica. Las tensiones en torno a esta cuestión provocaron múltiples crisis diplomáticas y amenazas militares en la última década.
Jerusalem, por su parte, reiteró en múltiples ocasiones que no aceptará que Teherán se convierta en un Estado con capacidad nuclear, e incluso altos mandos militares israelíes advirtieron que actuarán de forma unilateral si perciben una amenaza inminente, independientemente de los acuerdos que firme Estados Unidos.
El Mossad, la agencia de inteligencia exterior israelí, fue acusado en el pasado de participar en operaciones encubiertas para sabotear el programa nuclear de la República Islámica, incluyendo ciberataques, explosiones en instalaciones clave y la eliminación de científicos iraníes.