Itongadol/Agencia AJN.- Un violento incidente antisemita tuvo lugar en el corazón de Budapest hace aproximadamente diez días, cuando un grupo de turistas alemanes ebrios agredió a ocho israelíes haredíes, entre ellos dos residentes y seis turistas, poco después de la oración vespertina del Shabat (Día de descanso).
Las víctimas, todas claramente identificables por su apariencia religiosa, se dirigían al departamento de un amigo cuando fueron confrontadas por aproximadamente 15 jóvenes alemanes.
Según testimonios, los alemanes comenzaron a proferir insultos racistas como “Heil Hitler”, “judíos sucios” y “maten a los judíos”.
Uno de los israelíes atacados, relató los traumáticos sucesos: “Intentamos calmar los ánimos, incluso les dimos la mano a dos de ellos que parecían no tener nada que ver. Pero de repente, uno del grupo saltó de un taxi, gritó: ‘¡Judío sucio, te mataré!’, hizo el saludo nazi y me dio un puñetazo. Perdí el conocimiento. Tenía la cara arañada y mis anteojos y mi kipá habían desaparecido”.
La víctima tuvo que permanecer encerrada en una habitación de hotel tras el ataque y pospuso su regreso a Israel. Su familia, que planeaba reunirse con él en Budapest, canceló su viaje por miedo. “No hicimos absolutamente nada para provocarlos. Nos atacaron simplemente por ser judíos”, dijo. “Fue un crimen de odio, simple y llanamente”.
La policía húngara respondió rápidamente, arrestó a uno de los agresores mientras otro huía. Sorprendentemente, la propia víctima también fue detenida después de que uno de los alemanes lo acusara falsamente de iniciar la pelea.
“Me retuvieron durante horas sin comida, agua, ni siquiera zapatos ni cinturón. Nadie entendía inglés ni respondía a mis preguntas”, contó. Fue liberado solo tras la llegada de la unidad de crímenes de odio, que proporcionó un intérprete.
A pesar de su amplia experiencia viajando a Hungría sin incidentes previos, la víctima enfatizó que esto era diferente a todo lo que había vivido antes. “Por muy borrachos que estuvieran, fue un violento ataque antisemita”, declaró y añadió que sufrió una fractura de nariz en la agresión.
La comunidad judía local intervino para brindar asistencia legal y representación a las víctimas y está trabajando para garantizar que los perpetradores sean llevados ante la justicia.