Representantes de las comunidades judías de Colombia y Venezuela coincidieron hoy en asegurar que Hugo Chávez dio un “giro de 180 grados” en su política exterior cuando afirmó que la guerrilla de las FARC debe liberar “a cambio de nada” a las personas que mantiene en cautiverio, algunas de ellas desde hace más de un lustro.
En su programa radial y televisivo “Aló presidente”, el mandatario venezolano consideró que “llegó la hora” de que los guerrilleros pongan fin a los secuestros, en especial luego de las muertes de sus principales líderes, Manuel Marulanda, alias Tirofijo, y Raúl Reyes.
Las declaraciones de Chávez causaron sorpresa luego de que en el último tiempo ejerció una defensa del grupo guerrillero, tanto que pidió a las principales potencias del mundo que la retiraran de su estatus bélico y la consideraran una agrupación beligerante.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el presidente del Centro Israelita de Bogotá (CIB), Marcos Peckel, y el ex titular de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), Fred Carl Pressner, coincidieron en señalar a las declaraciones de Chávez como un “giro de 180 grados” respecto de afirmaciones anteriores.
“Las declaraciones de ayer se enmarcan en cambios no sólo al interior de Venezuela donde la posición de Chávez está debilitada, sino en los efectos producidos a partir de la muerte de Marulanda que ha precipitado una situación en la cual el gobierno venezolano quiere recuperar el protagonismo en el tema de los secuestrados”, destacó Peckel.
Por su parte, Pressner, señaló que “es muy difícil evaluar la veracidad” de los dichos del mandatario “porque su posición ideológica fue muy clara en los últimos nueve años” en los que estuvo al frente del Ejecutivo.
Inclusive, afirmó que Chávez debe dar algunas definiciones políticas para reforzar sus dichos.
Tanto Peckel como Pressner dieron “la bienvenida” a este cambio del presidente venezolano, aunque se diferenciaron en sus expectativas.
El ex dirigente comunitario de Caracas dijo que “ve con satisfacción” el viraje y confió en que la aseveración de que “la guerrilla no pertenece al siglo XXI, se debe extender a cualquier movimiento terrorista ya sean las FARC o Hamas”.
Por su parte, Peckel dijo que el giro “es bienvenido en la medida en que tenga algún efecto” sobre la guerrilla colombiana, “lo cual no es seguro”.
“El hecho que el presidente Chávez esté pidiendo liberar a los secuestrados sin condición alguna no significa que las FARC lo vayan a hacer”, aseguró.
Peckel recordó la “situación complicada” en la que se encuentra la guerrilla más antigua de América latina. “Tienen sus comunicaciones interceptadas y no se sabe la capacidad de sus miembros para debatir ideas o posiciones frente al tema planteado por el presidente Chávez”, indicó el colombiano.
La decisión del presidente Chávez, a quien Pressner definió como una persona con “instinto político”, pude ser una “jugada estratégica”, porque “cada vez que hay pronunciamiento oficial que toca algún nervio importante, hay una rectificación o retroceso de la medida por parte del gobierno” venezolano, señaló el ex dirigente.
Consultado acerca de la posibilidad de que exista un pronunciamiento similar respecto de las organizaciones terroristas de Hamas y Hezbollah, Peckel, explicó que “son situaciones diferentes”.
“Las FARC es una guerrilla que sobrevive hace cuarenta años, que se bandolerizó (sic), se narcotizó, se dedicó al tráfico de drogas, que secuestra y que ya no se enmarca en los principios ideológicos de la década del 60”, sentenció. “En cambio Hamas y Hezbollah son apoyados por Irán, cuyo objetivo declarado es la destrucción de Israel, por eso son realidades completamente distintas”, concluyó el dirigente.
BK-GT
137