Un atentado suicida en el Hotel Paradise de Mombasa cobró la vida de 15 personas y minutos después un avión de la línea aérea israelí Akria se salvó de ser derribado por dos misiles lanzados desde las cercanías del aeropuerto.
El ejército de Israel envió un equipo de 150 personas, entre ellos soldados, doctores y psicólogos para atender a los heridos y evacuar a los israelíes de Mombasa.
Por su parte, el primer ministro israelí, Ariel Sharon prometió atrapar a los autores del ataque: «Nadie será perdonado», dijo en un breve discurso, luego de ser reelecto como líder del partido Likud.
De las 15 víctimas del ataque al Hotel Paradise de Mombasa tres eran israelíes -un adulto y dos niños.
El resto de los fallecidos son nueve bailarines kenianos -que esperaban para dar la bienvenida a los turistas- y los tres atacantes.
Mofaz: «Los agarraremos con nuestras propias manos».
Asimismo, el ministro de Defensa de Israel, Sahul Mofaz señaló: «Los agarraremos con nuestras propias manos. Si alguien tenía dudas de que los ciudadanos de Israel podían hacer frente a los asesinos de niños, esas dudas serán disipadas».
La división de inteligencia Mossad fue designada por el gobierno de Israel para que investigue los hechos ocurridos en Kenia.
La organización Mossad es conocida por haber identificado y eliminado a varios sospechosos palestinos del secuestro y homicidio de once deportistas israelíes que participaban en los Juegos Olímpicos de Munich, en 1972