Por el contrario, la encuesta, realizada con una muestra representativa de 683 personas, apunta a que el bloque de los principales partidos de la oposición –Partido Laborista, Meretz (sionista de izquierdas) y los partidos árabes–, lograrían un total de 37 escaños.
Los datos del sondeo señalan que la elección la semana pasada de Amram Mitzna como líder del Partido Laborista no ha logrado incrementar la intención de voto en favor de este partido.
A pesar de ello, su idea de retirarse de la franja de Gaza y transferir los recursos que se utilizan para los asentamientos a los ámbitos de educación y bienestar social ha sido bien acogida entre la opinión pública israelí. De hecho, el 47 por ciento de los consultados apoyarían una retirada unilateral de Gaza, mientras el 54 por ciento abogaría por una evacuación de los asentamientos si el dinero que se invierte en ellos fueran a parar a proyectos en el territorio de Israel.
Pero la principal mala noticia para Mitzna es que mientras su partido obtendría sólo 20 escaños, el Likud lograría por sí solo 41 puestos. El nuevo líder laborista está haciendo grandes esfuerzos por ganarse el favor de la opinión pública, aunque los resultados de momento son más bien modestos: desde su llegada su partido se ha sumado uno o dos escaños más, pero lo ha hecho a costa del Meretz, no del Likud.
Por su lado, los partidos considerados de centro (Shinui, Yisrael b’Aliya y Una Nación) lograrían 19 escaños, según la encuesta, que puntualiza que 13 de ellos irían a parar a manos de Shinui.
Fte E.Press