Estas son las próximas etapas del proceso de paz israelo-palestino, tras la conferencia internacional de Annapolis el martes, en la que israelíes y palestinos convinieron tratar de llegar a un acuerdo de paz antes de 2009.
Según la declaración leída por el presidente estadounidense, George W. Bush, israelíes y palestinos acordaron «lanzar de inmediato negociaciones bilaterales para lograr un tratado de paz que resuelva todas las cuestiones pendientes, incluyendo las cuestiones esenciales sin excepción alguna, como especificado en los acuerdos anteriores».
Israelíes y palestinos «convienen entablar negociaciones vigorosas, activas y permanentes, y a hacer todos los esfuerzos posibles para llegar a un acuerdo antes de finales de 2008», leyó Bush.
La declaración prevé además que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, «continuarán reuniéndose cada dos semanas para seguir las negociaciones y aportar toda la ayuda necesaria para su progreso».
La primera negociación de paz tendrá lugar entre Olmert y Abas este miércoles en la Casa Blanca, anunció la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice.
12 de diciembre 2007: primera reunión del comité directivo guiado conjuntamente por israelíes y palestinos y encargado de concebir un plan de trabajo y de supervisar las negociaciones.
El comité será dirigido por la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, y por el jefe de negociadores palestino Ahmed Qorei. Según un alto funcionario israelí, la reunión tendrá lugar en Israel o en Cisjordania.
17 de diciembre 2007: conferencia internacional de seguimiento en París. Confirmada el martes por el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, la conferencia de países donantes «tratará de recaudar el dinero para la creación de un Estado palestino», explicó.
Rusia dijo a través de su ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, estar dispuesta a organizar una reunión en Moscú sobre el conflicto israelo-palestino y los asuntos sirios y libaneses.
«Si las partes, quiero decir Israel, los palestinos y la Liga Árabe están a favor de que Moscú se convierta en el lugar donde proseguir el trabajo, estaremos encantados de acoger a las delegaciones y de asegurar las condiciones de trabajo», indicó el ministro ruso.