El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, dijo que su país está dispuesto a hacer «dolorosas concesiones» para alcanzar la paz definitiva en Medio Oriente.
Al cabo de la Conferencia de Annapolis, se informó oficialmente que las negociaciones de paz comenzarán de inmediato e incluirán una reunión cada dos semanas entre los líderes de Israel y la AP para analizar los puntos controversiales.
Las reuniones comenzarán el 12 de diciembre, anunció el presidente estadounidense, George W. Bush, en un discurso ante representantes de más de 50 países y organizaciones invitadas a Annapolis.
«Acordamos lanzar de inmediato las negociaciones bilaterales para concluir el tratado de paz resolviendo todas las cuestiones sin excepción», sostuvo Bush luego de reunirse con el primer ministro Olmert y con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
«Los palestinos entienden que el terrorismo es el enemigo que los separa de su propio estado», declaró el presidente estadounidense. «Mantendremos un fuerte compromiso con la seguridad del estado de Israel y su existencia como hogar del pueblo judío. Este es el comienzo del proceso, no el fin», dijo, según informó la prensa israelí.
Olmert, por su parte, sostuvo que Israel está listo para hacer «dolorosas concesiones y cambiar dramáticamente la realidad surgida luego de la Guerra de los Seis Días, en 1967».
«Queremos paz, demandamos el fin del terror. Estamos preparados para este doloroso compromiso. Yo lo sé y mucha gente de mi pueblo también», expresó el premier israelí.
«Creo –continuó- que no hay otro camino que el de la paz y no hay otra solución que la de dos estados para dos pueblos. No hay sendero que no involucre dolorosos compromisos para los palestinos y para los israelíes. Queremos la paz con cada uno de los estados árabes».
Por su parte, Abbas exigió el «fin de la ocupación de todos los territorios palestinos desde 1967, incluyendo el este de Jerusalem, los Altos del Golán y el territorio libanés», así como una solución al problema de los refugiados.
«Necesitamos que Jerusalem Este sea nuestra capital y entablar relaciones con Jerusalem Oeste», explicó Abbas. «Estamos todos enfrentando un test de credibilidad: EEUU, el Cuarteto para Medio oriente y toda la comunidad internacional, al igual que Israel, Palestina y los estados árabes».
Abbas elogió a los estados árabes por participar de la Conferencia de Paz, argumentando que demuestra el compromiso asumido en 2002 para alcanzar el final de los conflictos.
Por último, el líder palestino pidió a EEUU que asegure la liberación de prisioneros por parte de Israel.
Las negociaciones durarán un año, según el desafío planteado por la declaración conjunta que tendrá a EEUU como árbitro y juez, por lo menos hasta el final del mandato de Bush, en enero de 2009.
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