Itongadol.- La administración Biden está estudiando la posibilidad de sancionar a los extremistas israelíes implicados en la reciente oleada de ataques contra camiones de ayuda humanitaria para civiles que se dirigían a la Franja de Gaza.
Las sanciones se impondrían a través de la orden ejecutiva firmada por el presidente Biden en febrero, que permitía al Departamento del Tesoro designar a israelíes implicados en actividades violentas en Cisjordania. Así lo informaron dos funcionarios estadounidenses a The Times of Israel.
Los ataques en Cisjordania comenzaron en gran medida el mes pasado, cuando Israel acordó ampliar la ruta de ayuda desde Jordania para garantizar que llegara más ayuda al enclave costero palestino.
En este contexto, el grupo israelí de extrema derecha Tzav 9 encabezó muchas de las protestas tanto en Cisjordania como en el Estado judío, con el objetivo de impedir que los camiones de ayuda lleguen a Gaza.
El grupo sostiene que Hamás está cooptando la ayuda, acusación que Estados Unidos niega.
Jerusalem, por su parte, hizo hincapié en la cantidad de ayuda humanitaria que permitió que ingrese a la Franja, advirtiendo que tampoco cree que la ayuda esté destinada a Hamás.
Tzav 9 también sostiene que la ayuda debería utilizarse como palanca para garantizar la liberación de los rehenes israelíes que permanecen cautivos Gaza, pero los grupos de derechos humanos afirman que hacerlo violaría el derecho internacional.
Teniendo en cuenta que los ataques a los convoyes de ayuda en Cisjordania son un fenómeno relativamente nuevo, no está claro si la administración Biden será capaz de reunir los argumentos jurídicos necesarios para justificar las sanciones contra las personas implicadas cuando publique su cuarto lote de sanciones a los colonos israelíes en las próximas semanas, explicó uno de los funcionarios estadounidenses.
Se cree que algunos miembros de las fuerzas de seguridad israelíes informan a los activistas de extrema derecha sobre la ubicación de los camiones de ayuda cuando se dirigen a Gaza, lo que permite su interceptación por quienes han bloqueado el paso de los convoyes y el saqueo de su contenido.
Al principio de la guerra, cuando los ataques se producían con regularidad cerca de los pasos fronterizos israelíes de Kerem Shalom y Nitzana, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, sugirió a la policía, que está bajo su jurisdicción, que adopte un enfoque laxo en la represión, según declaró un funcionario israelí.
Si bien hasta el momento Washington evito incluir al propio Ben Gvir en sus sanciones, en la última tanda empezó a apuntar a personas de su círculo más cercano, designando a Benzi Gopstein, el jefe del grupo Lehava, una organización israelí de antiasimilación judaica.
El segundo funcionario estadounidense agregó que esta estrategia podría continuar en las siguientes rondas de sanciones.
Un posible candidato a ser sancionado por Estados Unidos es el jefe de gabinete de Ben Gvir, Chanamel Dorfman, que tiene un largo historial de participación en actividades extremistas, incluso en Cisjordania.
En referencia a los ataques de los extremistas a los camiones de ayuda a principios de esta semana, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, expresó: »Estamos estudiando las herramientas que tenemos para responder a esto».
»También estamos planteando nuestra preocupación al más alto nivel del gobierno israelí y es algo que no ocultamos: se trata de un comportamiento total y absolutamente inaceptable», concluyó Sullivan.