Al parecer, el teniente y cinco de sus hombres se incautaron de un taxi, lo condujeron por la ciudad de Dahariya y dispararon a un palestino desarmado que había levantado sus sospechas, según las investigaciones preliminares del Ejército.
El oficial actuó por propia iniciativa violando las órdenes militares y dejó al herido en el suelo sin ofrecerle auxilio. El palestino fue tratado después en una clínica local y transferido a un hospital israelí.
Tres altos mandos militares ya han sido reprendidos por el incidente y todos los soldados implicados han sido suspendidos de sus cargos. La emisora Israel Radio informó que el teniente podría ser acusado de asalto y sobrepasar los límites que le otorga su autoridad, aunque el Ejército todavía no lo ha confirmado.