AJN/Itongadol.- El presidente brasileño, Luiz Inácio «Lula» da Silva, llamó a consultas a su embajador en Israel, Federico Mayer, según el periódico Folha de Sao Paulo.
Es en respuesta a que el ministro de Relaciones Exteriores del Estado judío, Israel Katz, hijo de sobrevivientes de la Shoá, citara al embajador al monumento conmemorativo de la Shoá en Israel, Yad Vashem, para reprenderlo por la comparación del Presidente de la campaña de Israel contra la organización terrorista palestina Hamás con el genocidio perpetrado por los nazis.
Frente a las cámaras, Katz le dijo a Mayer que Lula no es bienvenido en Israel. “No olvidaremos ni perdonaremos. Es un grave ataque antisemita. En mi nombre y el de los ciudadanos de Israel, dígale al presidente Lula que es persona non grata en Israel hasta que se retracte”.
«Lo traje a un lugar que testifica más que cualquier otra cosa lo que los nazis y Hitler les hicieron a los judíos, incluidos los miembros de mi familia», le dijo Katz. «La comparación entre la guerra justa de Israel contra Hamás y las atrocidades de Hitler y los nazis es una vergüenza».
En algo inusual para una reprimenda diplomática, los dos también recorrieron juntos Yad Vashem, y Katz le mostró a Mayer el formulario con los nombres de sus abuelos, que fueron asesinados en la Shoá.
«Parece que internalizó el mensaje», dijo un funcionario israelí que estuvo presente.
Katz le exigió a Lula que se retractara y pidiera disculpas por lo que calificó de «grave ataque antisemita» por comparar «las justas operaciones de Israel contra Hamás con Hitler y el exterminio nazi de 6 millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial».
El embajador brasileño fue conducido a la sala del Libro de los Nombres, en el que están inscritos los nombres de los judíos asesinados en el Holocausto. Katz le mostró lo extenso y profundo que es el documento.
Katz dijo que era importante llevar al embajador a la sala para «mostrarle la diferencia» entre la guerra de 2023 y el genocidio nazi en el que sus padres habían sobrevivido, pero perdido a su familia.
Katz dijo que había una «línea roja» y que Israel no podía «permanecer en silencio contra los libelos de sangre».
Las reprimendas a diplomáticos extranjeros suelen realizarse en el edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores, no en el Museo de la Shoá.
Lula había hecho comparaciones entre las acciones israelíes y la Shoá en la Cumbre de la Unión Africana celebrada el domingo.
Katz ya había condenado el domingo las declaraciones del presidente brasileño, calificándolas de «vergonzosas y graves». «Nadie perjudicará el derecho de Israel a defenderse».
El presidente de Yad Vashem, Dani Dayan, dijo el domingo que era «extremadamente decepcionante que el líder brasileño, un país de estatura significativa, recurriera a distorsionar la Shoá y propagar sentimientos antisemitas de una manera tan flagrante».
Los comentarios de Lula «exhiben un claro antisemitismo» y están en contradicción con la definición de trabajo de «antisemitismo» de la Alianza Internacional para el Recuerdo de la Shoá (IHRA), dijo Dayan. El presidente de Yad Vashem señaló que Brasil pretendía adherirse a esa organización.
Dayan argumentó que es inaceptable comparar las acciones defensivas de un Estado contra el atentado terrorista del 7 de octubre, que dejó 1.200 muertos, con el asesinato sistemático de 6 millones de judíos por parte del régimen nazi.