El primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo hoy, al inicio de un consejo de ministros en el que se tratará la actual crisis palestina, que piensa apoyar al gabinete de emergencia creado en Cisjordania por el presidente Mahmud Abás, pero que espera en contrapartida cooperación en la lucha antiterrorista.
«Nos esforzaremos por ayudar, pero con prudencia y control», dijo Olmert al consejo de ministros que debe aprobar una serie de medidas para respaldar al gobierno de emergencia formado por el presidente palestino y líder del movimiento nacionalista Al Fatah después de que el grupo islamista Hamás tomara el control de Gaza.
Israel, añadió el primer ministro, ayudará al ejecutivo de emergencia en Cisjordania y que lidera el independiente Salam Fayad, pero a la vez dejará claro cuales son «sus expectativas y demandas en lo referente a la lucha antiterrorista».
Esta será la postura que defenderá Olmert en la cumbre cuatripartita entre Israel, Egipto, el gobierno palestino de emergencia y Jordania, que se celebra mañana en la localidad egipcia de Sharm el-Sheikh.
Antes del consejo de ministros Olmert ultimó el paquete de ayudas que debe aprobar el gabinete, y que pretende presentar mañana en la cumbre, con sus ministros de Exteriores y Defensa, Tzipi Livni y Ehud Barak.
Israel podría ofrecer la reanudación del pago de los aranceles que cobra en nombre de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y que dejó de abonar cuando Hamás llegó al poder en las elecciones de marzo del año pasado, así como reducir los puestos de control en Cisjordania, que dificultan mucho la vida de los habitantes de la zona.
En la cumbre de Egipto se pretende asimismo establecer las bases para reanudar el proceso de paz, pero no se hablará de los objetivos del mismo, según han informado fuentes cercanas a Olmert a los medios israelíes.
Los dos países árabes moderados se espera que actúen como mediadores en este diálogo.
En cuanto a la franja de Gaza, el Gobierno de Israel podría aprobar el que se mantenga el abastecimiento en luz, agua, alimentos y medicinas, aún siguiendo la política de aislar al gobierno de Hamás.
El líder de Hamás, Ismail Haniye, a quien Abás destituyó como primer ministro palestino cuando su grupo se hizo con el control de Gaza, mantiene el control de la franja, si bien sólo cuenta con cuatro ministros.
Según el diario israelí Yediot Aharonot, que cita fuentes próximas al primer ministro, Israel está elaborando una estrategia en torno al principio de que «el gobierno de Abás debe recibir pleno apoyo y hay que minar a toda costa el régimen de Hamás».