En una rueda de prensa en Ramala, Tirawi agregó que, además de instrucción, los hombres de Hamás recibieron ayuda económica para adquirir armamento y municiones, que luego utilizaron en los enfrentamientos contra Al Fatah en las últimas semanas.
El jefe de los servicios secretos explicó que entre los miembros de Hamás que viajaron a Irán había milicianos de las brigadas de Al Kasam (brazo armado del grupo) y que la iniciativa había sido gestionada por Jaled Mashal, por entonces jefe del Buró Político del movimiento islámico.
El alto mando también reveló tener documentos que prueban la colaboración entre Hamás, por un lado, y la CIA y los servicios de seguridad israelíes, por otro.
«Tengo pruebas que demuestran que Walid Hamdi, hombre de Hamás y líder espiritual en las mezquitas de Gaza, dio información al Ejército israelí para que asesinaran al líder de las Brigadas de Izadin Al Kasam en Cisjordania durante la primera Intifada», dijo.
Y anunció que en los próximos días presentará las pruebas en público que demuestran la relación entre miembros de Hamás y los servicios secretos de Israel y de Estados Unidos.