En una reunión celebrada esta tarde en la Oficina del Primer Ministro en Jerusalén, Olmert estudió con varios de sus colaboradores y altos mandos de la seguridad la lista con los primeros 450 nombres de presos a ser liberados, primera fase de un total de tres, de un plan para el canje.
Según fuentes egipcias involucradas en las negociaciones, tras la primera fase Shalit sería trasladado a Egipto y sólo sería entregado a Israel tras el cumplimiento de las otras dos.
El militar israelí está en poder del grupo islamista Hamás, concretamente de los Comités Populares de la Resistencia y el Ejército Islámico, que lo capturaron el verano pasado durante una incursión en el territorio de Israel desde la franja de Gaza.
Un comunicado de la Oficina de Olmert explica que al ver la lista éste se sintió «decepcionado» por los nombres que incluía, ya que, al parecer, en ella se cuentan presos condenados por delitos de terrorismo y cuyas acciones costaron la vida a decenas de israelíes, entre ellos un ministro.
Entre los presos demandados están, según una página web vinculada a Hamás, Maruán Barguti, líder de Al-Fatah en Cisjordania, Ahmed Saadat, dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y Hasan Yusef, líder de Hamás en Cisjordania.
Según el documento, el primer ministro israelí «expresó sus reservas sobre la lista de prisioneros que Hamás pide liberar», aunque asegura que Israel «continuará los contactos con Egipto» para concretar un canje.
El comunicado también advierte de que «el camino es aún largo» hasta la concreción de un acuerdo.
En la reunión participaron, además de Olmert, el ministro de Defensa, Amir Pertetz, el jefe de los Servicios de Seguridad Interior (Shabak) Yuval Diskin, del Mosad, Meir Dagán y el jefe del equipo para la liberación de secuestrados, Ofer Dekel.