Itongadol.- Las autoridades iraníes anuncian que van a celebrar juicios públicos contra 1.000 personas en la capital, Teherán, por las protestas que han convulsionado el país. Las acusaciones masivas constituyen la primera acción legal importante del gobierno destinada a sofocar la disidencia desde que estallaron los disturbios hace más de seis semanas.
La agencia de noticias estatal iraní IRNA cita a funcionarios judiciales que dicen que un millar de personas que tuvieron un papel central en las protestas serán llevadas a juicio sólo en Teherán por sus «acciones subversivas», incluyendo la agresión a los guardias de seguridad, el incendio de la propiedad pública y otras acusaciones.
Las protestas nacionales estallaron por primera vez a raíz de la muerte, el 16 de septiembre, de Mahsa Amini, de 22 años, bajo la custodia de la policía de la moral del país.
Fue detenida por violar supuestamente el estricto código de vestimenta de las mujeres en Irán. Aunque las protestas se centraron en un primer momento en el pañuelo obligatorio de Irán, o hijab, desde entonces se han convertido en uno de los mayores desafíos a los clérigos gobernantes desde los caóticos años posteriores a la Revolución Islámica de 1979.