Itongadol.- El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, reiteró el lunes que no se sentará, bajo ninguna circunstancia, con el líder del Likud y ex primer ministro, Benjamin Netanyahu. Además, Gantz afirmó que, a diferencia del primer ministro Lapid, es capaz de «cooperar y trabajar con todos los grupos políticos, incluso con los haredim (religiosos ultra ortodoxos)».
El mensaje del partido combinado «Azul y Blanco La Nueva Esperanza» -creado después de que Gantz, y el ministro de Justicia, Gideon Sa’ar, unieran sus fuerzas- consiste en recordar a los votantes por qué hay que impedir que Netanyahu vuelva a tomar el poder.
En declaraciones al medio de comunicación israelí KAN, Gantz mostró su confianza en la fusión con Sa’ar »para bloquear a Netanyahu».
En una entrevista con Walla, también el lunes por la noche, Gantz refutó la afirmación de que la fusión con Gideon Sa’ar, se hizo con el objetivo de perjudicar a Lapid, insistiendo en que no está «dividiendo el bloque».
Más bien está «ampliando y fortaleciendo» el bloque, señaló Gantz.
«Estoy en el centro y podría atraer voces de la derecha, y no sólo a los que me votaron, sino a los que estarían dispuestos a votarme ahora. Soy el único en la Knesset (Parlamento israelí) que no está anulado por nadie», expresó.
«Creo que puedo presentar mi nombre para primer ministro», concluyó Gantz.
Para formar gobierno en Israel es necesario obtener, al menos, más de la mitad de las bancas, es decir, 61 como mínimo. En el caso de que esto no ocurra, al partido que recibe la mayor cantidad de votos y por ende de escaños se le da prioridad para intentar formar gobierno. La mayoría de los sondeos recientes muestran a Netanyahu equilibrándose en 60 escaños, logrando asegurar 61, o sólo obteniendo 59.
A falta de 99 días para las elecciones del 1 de noviembre, el Likud y Benjamin Netanyahu, su líder durante dos décadas, intentan devolver al poder al mayor partido de Israel y a sus aliados religiosos de derechas argumentando que ninguna otra alternativa puede formar una coalición, especialmente sin los partidos árabes.