Itongadol.- El movimiento chiíta libanés Amal, afirmó que la violencia callejera de la semana pasada en Beirut tenía como objetivo reavivar las luchas internas y amenazar la paz civil.
El jueves, siete personas murieron en Beirut cuando una multitud se dirigía a una protesta convocada por Amal y su aliado Hezbolá, respaldado por Irán. El incidente supuso la peor violencia callejera en más de una década en el Líbano y se sumó a los temores por la estabilidad de un país que está inundado de armas y sufre un colapso económico.
Amal instó a las autoridades a detener a todos los responsables.
Hezbolá culpó al partido cristiano Fuerzas Libanesas (FL) de las muertes, una acusación que el jefe del FL, Samir Geagea, negó. El FL condenó los sucesos del jueves y culpó de la violencia a la «incitación» de Hezbolá contra Tarek Bitar, principal investigador de la explosión del año pasado en el puerto de Beirut.