AJN/Itongadol.- La Asociación de Comunidades Judías de Hungría (EMIH) conmemoró los 76 años de la liquidación del gueto de Budapest con un programa educativo por Internet único de 76 horas que incluye testimonios de sobrevivientes, figuras públicas que debaten sobre la Shoá y celebridades que hablan sobre la fe judía.
Normalmente, los visitantes pueden presentar sus respetos durante una ceremonia pública celebrada en el Muro Memorial de la calle Dohany, sin embargo, debido a las restricciones de COVID-19, se tuvo que encontrar una nueva forma de honrar el pasado.
El rabino ejecutivo de la EMIH, nacido en Budapest, Shlomo Koves, dijo que el programa se llevará a cabo durante tres días y ofrecerá a la comunidad en general la oportunidad de unirse y recordar al unísono a pesar de la pandemia.
Hungría, como Italia, fue aliada de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Como en Italia, las políticas dirigidas a los judíos no eran consistentes y había renuencia a tratar a «nuestros judíos», es decir, judíos italianos y húngaros, como «otros» judíos, es decir, extranjeros. En Hungría, la comunidad judía de Budapest no fue atacada directamente hasta que los nazis reemplazaron al regente Miklos Horthy por Ferenc Szalasi.
Bajo Szalasi, se alentó a los bandidos del Partido Cruz de Flechas a asesinar a miles de residentes judíos de la capital y arrojar sus cuerpos al Danubio. El gueto judío de Budapest fue construido en noviembre de 1944 y liberado por el Ejército Rojo en enero del año siguiente.
En noviembre pasado rompieron lápidas y desfiguraron tumbas en un cementerio judío de Hungría.
En Kecel, al sur de Budapest, rompieron tres lápidas y se encontraron heces humanas en una lápida cercana, informó el grupo de comunidades judías húngaras Mazsihisz en su sitio web. La policía está investigando el incidente, dijo Mazsihisz.
En septiembre de 2019, el presidente del Comité Conmemorativo de los Luchadores Judíos por la Libertad de Hungría y cantor litúrgico Daniel Rosenfeld y su esposa fueron insultados y escupidos por cinco jóvenes neonazis en Nyíregyháza, una ciudad situada a 140 kilómetros de la capital.
Los agresores les gritaron y les hicieron el saludo nazi.
El incidente fue captado por cámaras de seguridad.
En marzo de 2015, veinte tumbas y dos criptas fueron destruidas del cementerio judío de la ciudad húngara de Göngyös, el cual permanece cerrado desde hace varias décadas. Muchos de los monumentos destrozados datan del siglo XIX. «Este es un acto de vandalismo sin precedentes», apuntó el presidente de la comunidad judía local, Péter Weisz.
Según Weisz, el daño a las tumbas incluyó la dispersión de restos humanos y destacó que también fueron dañadas dos criptas que datan de fines del siglo XIX.
Por su parte, la jefatura de Estado húngaro condenó el incidente y manifestó a través de un comunicado: «No hay perdón frente a la incitación al odio y los crímenes de odio».
La policía abrió una investigación para determinar exactamente cuándo ocurrió y quienes lo hicieron.
La comunidad judía de Göngyös cuenta con unos 80 miembros y fue refundada, luego de 45 años, a fines del noviembre anterior.
Y en julio de 2012, al menos 57 tumbas fueron profanadas en un cementerio judío ubicado a unos 200 kilómetros al suroeste de Budapest, en Hungría.
El cementerio de la ciudad de Kaposvar sufrió graves daños, estimado en un valor de unos 12.000 euros, según el líder de la comunidad judía Lazlo Rona.
Rona, director de la asociación de comunidades judías de la ciudad, dijo a la agencia de noticias húngara MTI denunció que este hecho de vandalismo fue «claramente motivado por el racismo».
Se estima que la población judía de Hungría ronda las 100.000 personas.
El alcalde de Kaposvar, Karoly Szita, se manifestó «molesto y disgustado» por el incidente. La policía local inició una investigación sobre el hecho de vandalismo.