Centenares de integristas de la comunidad ortodoxa se manifestaron hoy en defensa de uno de sus miembros, sospechoso de haber causado la muerte de un hijo suyo, y bloquearon varias calles de barrio religiosos de Jerusalén.
Los manifestantes, cinco de los cuales fueron detenidos, quemaron contenedores de basura en la Plaza del Shabat y en el barrio de Sanedria, y se enfrentaron con agentes de la Policía Nacional, a cuyos oficiales llamaron ‘nazis’.
La movilización es en defensa de Israel Vales, de 19 años, miembro de una conocida familia de rabinos, sospechoso de causar la muerte de su hijo Rafael, de tres meses de edad, porque ‘no lo dejaba dormir’.
Las protestas, incluso a pedradas contra los agentes del orden, comenzaron anoche en el barrio de Meá Shearim (Cien Portones), y continuarán la semana próxima ‘hasta conseguir su libertad’, afirmaron los manifestantes horas antes de comenzar la jornada ritual del descanso hebreo, el ‘Shabat’.
El argumento esgrimido por los mentores espirituales de los manifestantes, la mayoría estudiantes de academias rabínicas (yeshivas), es que se trata de ‘una persecución antisemita en plena festividad pascual (Pésaj), como cuando se acusaba a los judíos de asesinar a niños cristianos para extraerles y beber su sangre’.
Según la investigación policial, Vales ‘golpeó, mordió y estampó a su hijo contra la pared’, lo que finalmente le causó la muerte.
El padre del bebé, según la policía, lo habría castigado de ese modo pues sufría de un defecto en el cuello, pero los integristas aseguran que ‘todo es una patraña’.
El Tribunal del Distrito de Jerusalén ordenó la detención preventiva del progenitor del niño después de producirse el fallecimiento en un hospital, al cual lo había llevado informando de que las heridas que sufría se debían a ‘una caída’.
Vales admitió en un principio que había castigado a su hijo porque ‘no lo dejaba dormir’ mientras su esposa, que también niega que sea el homicida, se hallaba trabajando. Algunas fuentes dicen que el supuesto homicida también pegaba a la mujer.
La radio ortodoxa Kol Hai informó de fuentes integristas que ‘Jerusalén arderá, si Israel Vales no es puesto en libertad’.
Octavillas distribuidas en los barrios ortodoxos, donde reside la mayoría de los miembros de la comunidad, alrededor de un tercio de los 750.000 habitantes de Jerusalén, llamaban a ‘unirse y protestar contra el libelo de sangre’ y ‘la conspiración’ prefabricada por el ‘régimen satánico’ (alusión a las autoridades del Estado israelí, del cual reniegan) contra ‘un hombre querido y amable’.