Itongadol.- Keren LeYedidut funciona desde 2018 en la Argentina, representada por Leo Naidorf, quien dialogó con ItonGadol sobre la ayuda que les brindan a quienes desean emigrar al Estado judío, ante el repliegue de la Agencia Judía, y a los israelíes que regresan.
Itongadol.- Hace más de 30 años el rabino Iejiel Eckstein fundó en los Estados Unidos la Fundación Internacional para la Amistad entre Cristianos y Judíos o Keren Leyedidut para estrechar las relaciones entre ambos grupos y enrolar a los evangélicos a favor de Israel.
Hace dos años llegó a Uruguay y Chile y desde 2018 está en la Argentina, representada por Leo Naidorf, quien dialogó con ItonGadol sobre la ayuda que la entidad les brinda a quienes desean concretar su aliá, ante el repliegue de la Agencia Judía, y a los israelíes que regresan.
– ¿Qué evaluación hace del trabajo del Keren LeYedidut en la Argentina en los últimos meses?
– Es un momento difícil del país y la aliá se vuelve a conectar con una alternativa para una vida mejor. Esto nos pasó con los olim jadashim, los nuevos inmigrantes, gente que por ahí tenía el anhelo histórico de ir a Israel y ahora se le presenta como una opción real, y también con los toshabim jozrim, ciudadanos que volvieron por alguna circunstancia de la vida y entienden que es momento de regresar (allá). Nuestro trabajo es ayudarlos para que eso sea posible porque ir a Israel es volver a casa, pero también cambiar de país, idioma y sociedad y hay que prepararse para ello.
– ¿Qué significa para ustedes tomar la bandera de la aliá?
– Ante todo es una responsabilidad y la asumimos. El Keren decidió abrir una oficina en la Argentina porque entendimos que hacía falta un espacio para charlar, conocer a las personas, su presente, su pasado y sus expectativas, y a partir de allí poder ayudarlas. Es un componente muy importante, que va más allá de lo técnico. Estamos encontrando situaciones muy difíciles y, por suerte, hemos notado -y lo quiero reconocer- mucho apoyo de las instituciones comunitarias locales. Hay mucho trabajo conjunto para que los interesados puedan cumplir su deseo. Es un reconocimiento explícito y cuando vino Benny Hadad, que es el director de Aliá del Keren LeYedidut, fue muy bien recibido por las principales organizaciones. Pronto va a venir el director para América Latina y vamos a tener reuniones con las kehilot del interior del país. Me parece que hay una comprensión comunitaria de la necesidad de que esta opción sea lo más sólida posible.
– ¿Qué instituciones les abrieron más los brazos para ayudar a que las personas hagan aliá?
– La verdad es que recibimos una muy buena respuesta y acompañamiento del Joint, Jabad Lubavitch, a través de sus distintos programas, y la AMIA, tanto (el Departamento de) Acción Social como el Vaad Hakehilot, para articular con las comunidades del Interior. Tenemos mucho diálogo cotidiano y colaboración. La semana que viene estamos yendo a Córdoba, Rosario, Santa Fe y Paraná.
– ¿Las escuelas también pueden hacerlo?
– A las instituciones comunitarias les habilitamos dos caminos: que los deriven o que nos contacten desde la institución para hacer un trabajo mancomunado, que es lo que recomendamos porque conocen a su gente.
– ¿Ya hay gente que viajó?
– Sí, y por suerte tuvimos de todos los segmentos: jóvenes, gente de sectores religiosos y laicos o con urgencia, familias uniparentales y con chicos, algunos que ya habían estado o que fueron por primera vez… Hemos tenido todo tipo de experiencias, y para nosotros es un aprendizaje el adaptar la oferta a las diferentes realidades. Estamos dando a conocer un convenio que hicimos con Isrotel, una de las principales cadenas hoteleras de Israel, para uno de sus más importantes, el Kramin, que también es un spa. Están buscando latinoamericanos y recurrieron al Keren LeYedidut. Cabe reconocer el esfuerzo de las empresas que brindan una solución familiar y no solo un puesto de trabajo. Es entender que hay un olé que tiene diferentes necesidades y, al mismo tiempo, debe hacer un ulpán de hebreo, llevar a los chicos al colegio…
– ¿Qué pasa con el olé cuando llega a Israel?
– Tiene ese curso de hebreo y derecho a un centro de absorción. Elige adónde quiere ir y en base a ello buscamos las mejores soluciones.