Itongadol/AJN.- Kuala Lumpur es hogar de una gran comunidad palestina y una creciente presencia del Hamás.
No es de extrañar que el Mossad fue declarado el principal sospechoso en el asesinato de Fadi al-Batsh, el misterioso ingeniero eléctrico palestino originario de Gaza que, después de su asesinato en Malasia el sábado por la mañana, fue revelado miembro del ala militar de Hamás.
La mayoría de las organizaciones palestinas ya se apresuraron a declarar culpable a la agencia de espionaje israelí.
La operación para asesinar a Batsh comparte muchas similitudes con el último asesinato atribuido al Mossad: un científico tunecino, Muhammad a-Zawari, muerto a tiros por atacantes no identificados el 15 de diciembre de 2016 en Sfax, Túnez.
En el caso de Zawari fue solo después de su muerte que Hamás dio a conocer el hecho de que estaba trabajando para su ala militar y fue parte de sus esfuerzos para desarrollar aviones y un submarino no tripulados.
A diferencia de Zawari, Batsh nació en la Franja de Gaza y creció en Jabaliya. Fue considerado un genio en sus estudios de ingeniería eléctrica y tenía estrechos vínculos con varios líderes de Hamás en Gaza.
Vivió con su familia en Kuala Lumpur, la capital de Malasia, durante los últimos ocho años. Fue durante sus primeras oraciones matutinas, al amanecer, cuando los asesinos no identificados que conducían una motocicleta BMW le dispararon 10 balas, matándolo instantáneamente.
La decisión de Batsh de mudarse a Malasia puede parecer sorprendente, pero una cantidad importante de palestinos, especialmente estudiantes, se trasladaron al país en los últimos años, lo que desató grandes esfuerzos de Hamás en los campus de Malasia para reclutarlos para que apoyaran su causa.
Según un artículo de 2015 en Malam, un diario israelí que se ocupa de la inteligencia y el terrorismo, Hamás utilizó una vez a Malasia como escenario para entrenar operativos de un ataque terrorista, especialmente audaz, en el que participan paracaidistas.
En el mismo período, el diario israelí Haaretz informó que Hamás había reclutado a unos 40 estudiantes palestinos para trabajar como operativos en los campus de Malasia. Batsh trabajó como profesor en una universidad privada en el país.
A lo largo de Kuala Lumpur y en otros lugares, incluida la Universidad Islámica Internacional en Gombak, hay actividades de activistas de Hamás y visitas de los líderes de Hamás. Incluso el hijo de Osama Hamdan, responsable de las relaciones exteriores de Hamás, vive en Malasia.
El asesinato del sábado, así como el de otros anteriores, ofrecen vislumbres de lo que parece ser una guerra encubierta que tiene lugar detrás de las escenas entre Hamás y el Estado de Israel y que puede tener consecuencias dramáticas para la Franja de Gaza. Hamás intenta constantemente desarrollar y adquirir armas cada vez más eficientes y letales, incluso del tipo que podría inclinar la balanza a su favor.
Parece que alguien, posiblemente Israel, posiblemente otra persona, está decidido a detenerlo por cualquier medio necesario.