Agencia AJN.- Las calles se inundaron, los árboles se cayeron y los postes eléctricos se dañaron durante la noche del jueves, cuando vientos y lluvias fuertes azotaron a Israel.
Tel Aviv fue golpeado por los vientos más rápidos, que alcanzaron velocidades de hasta 120 kilómetros por hora, mientras que Dalton Moshav, cerca de Safed, en el norte de Israel, quedó inundado por 45 milímetros de lluvia.
Pequeñas cantidades de nieve también cayeron en los Altos del Golán y Galilea, creando una delgada manta blanca en las calles y caminos de la región. Durante la noche, entre 10 y 15 centímetros de nieve cayeron en distintas áreas de Hermon.
A pesar de las inundaciones, el Kinneret registró un escaso incremento en sus niveles de agua, pero a la mañana, las corrientes que conducían al lago fluían, aunque no a un ritmo acelerado.
Se pronostica que las intensas lluvias continuarán golpeando las calles de Israel y se espera que vientos tormentosos de hasta 90 kilómetros por hora continúen su avance en la mayor parte del país.
Se produjeron daños menores en algunas partes de la infraestructura eléctrica del país por la mañana, y las compañías de electricidad informaron cortes de energía en Ashkelon, Ashdod, Rehovot, Rishon LeZion y otras ciudades.
Los trabajadores entraron en acción de inmediato al amanecer para reparar los postes dañados por la tormenta que cortó sus cables.