Itongadol/AJN.- La excavación justo fuera del zoológico bíblico de Jerusalem da lugar a los ritos funerarios, con restos inesperados de sapos decapitados. El kit funeario cananeo antiguo muestra tradiciones de la Edad Media.
El descubrimiento en la excavación de rescate cerca del zoológico bíblico de Jerusalem incluyó un conjunto de frascos intactos y sus contenidos dieron nueva luz sobre los ritos funerarios del período del Bronce Medio y da información sobre una antigua receta para el sapo.
“Esas tumbas son una cápsula del tiempo, un tesoro incalculable que nos permite encontrar objetos casi igual que originalmente. En ese tiempo, era costumbre enterrar a los muertos con ofrendas que constituían una especie de “kit de entierro”, que, se creía, serviría al difunto en el más allá”, explican Shua Kisilevitz y Zohar Turgeman-Yaffe, los directores de la excavación.
El raro descubrimiento de los huesos del sapo, que se encuentra en una jarra ubicada en una de las 67 tumbas un cementerio de bronce mediano situado entre el zoológico y un centro comercial cercano, indica que era parte de la dieta de los colonos locales.
"Entendemos que esto era parte de la comida consumida mientras estaba viva", explicó Kisilevitz.
En cuanto a por qué los sapos fueron decapitados, Kisilevitz comentó que una posibilidad reside en una práctica sudamericana de quitar las cabezas y los dedos de los pies para eliminar más fácilmente la piel tóxica del animal. "Podría ser una indicación de que así es como prepararon los sapos", añadió.
Los sapos no son las únicas criaturas que se descubren en los entierros de la Edad del Bronce Media. Restos de ovejas, cabras, bueyes e incluso gacelas se encuentran como ofrendas de alimentos dentro de los sitios de entierro. Además, "una de las características más inusuales e interesantes de las prácticas de entierro en restos de equinos en las tumbas son que a veces parecen haber recibido un entierro ceremonial".