Itongadol.- La operación de recolección de armas árabes a cambio de amnistía terminó ayer con resultados vergonzosos: sólo tres árabes entregaron armas que estaban en su poder.
El propósito de la operación era permitir a los árabes entregar sus armas sin involucrarse en causas por portación ilegal.
Durante la operación, los soldados del sector judío también aprovecharon la oportunidad para devolver las armas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a la policía. Estos incluían 20 rifles y pistolas, dos granadas, cartuchos y grandes cantidades de municiones.
El ministro de Seguridad Pública israelí, Gilad Erdan, afirmó: "Durante muchos años, los miembros de la Knesset (parlamento) han acusado falsamente a la policía de no recoger armas ilegales en el sector árabe y ahora que se ha completado la operación de recolección, todo el mundo entiende que el problema es mucho más profundo".
"La teoría de la recolección de armas fracasó, y tratar el problema requiere la recopilación de información, la aplicación de la ley y la entrada de las fuerzas policiales en lugares donde se almacenan armas ilegales”, agregó.