El tiroteo ocurrió en medio de un incremento de la violencia entre las partes en semanas recientes, a pesar de una tregua acordada hace tres meses, que ambos bandos esperaban que señalara el fin de cuatro años y medio de violencia.
Los habitantes de la ciudad palestina de Seide dijeron que los soldados israelíes llegaron antes del amanecer e impusieron un toque de queda, mientras buscaban a sospechosos antes de retirarse a las colinas cercanas.
Seide es una de las varias poblaciones de las que la autoridad palestina quería que los soldados israelíes se retiraran cuando entregaron el cercano Tulkarem a las Fuerzas de Seguridad palestinas en marzo.
Sin embargo, Israel se negó con el argumento de que las poblaciones estarían llenas de militantes, entre ellos los que se encuentran detrás de un atentado suicida en Tel Aviv que provocó la muerte de cinco israelíes.
Los palestinos identificaron al fallecido como Shafik Abdel Jamad, militante de la Yihad Islámica, que había estado prófugo desde que escapó de la custodia de la policía palestina hace varias semanas.