Itongadol.- La polémica resolución – que fue aprobada por 22 votos a favor, 10 en contra, y 23 abstenciones, se votó, en coincidencia con la conmemoración de Iom Haatzmaut, el 69º aniversario de la creación del Estado de Israel.
Más allá del carácter inoportuno de la fecha, quiero subrayar la gravedad de la medida aprobada, gestada a la luz del proyecto de resolución llamado “Palestina Ocupada” que fuera presentada por Argelia, Egipto, Líbano, Marruecos, Omán, Qatar y Sudán.
Además de ignorar hechos históricos irrebatibles, la medida incurre en la negación del vínculo incuestionable del pueblo judío con el territorio que legítimamente ocupa, conductas que ya habían sido puestas de manifiesto el año pasado, con las resoluciones del mismo organismo que negaron el vínculo de Israel sobre la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
La resolución votada ayer incurre -cuanto menos- en el absurdo, al llamar a Israel “potencia ocupante”, y al establecer que todas las medidas legislativas y administrativas adoptadas por este país, que han alterado o pretenden alterar el carácter y el estatuto de la Ciudad Santa de Jerusalén y, en particular, la “ley fundamental” de Jerusalén, son nulas y deben ser inmediatamente rescindidas.
Por último, repudio enérgicamente la medida y me uno a las voces que exigen respetar la legítima soberanía de Israel sobre la ciudad santa de Jerusalén.
Esta declaración es a modo Personal
Ralph Thomas Saieg es Vicepresidente de AMIA