Itongadol.- Eugenia Unger cubrió su número tatuado por los Nazis en su brazo con ropas de Shabat y su talit para celebrar su bat mitzvah, ocho décadas más tarde, a la avanzada edad de noventa y un años.
Unger es polaca, sobrevivió a los campos de concentración de Majdanek y Auschwitz y usualmente relata su vivencia en el Museo del Holocausto en Buenos Aires y en escuelas. El sábado en el templo del centro comunitario judío de Herzliya leyó la Torá.
En el programa Radio Cultura el pasado jueves comentó que su celebración es la “culminación de su vida entera en un ritual muy importante” para su vida judía.
El templo también organizó la celebración de su cumpleaños en el Kabalat Shabat del viernes por la noche.
Unger nació como Eugenia Rotsztejn en Varsovia y vivió como adolescente en el Ghetto de dicha ciudad. Luego, junto a sus hermanos y sus padres fue llevada a los campos de concentración del nazismo. Fue la única sobreviviente de su familia, liberada por las fuerzas soviéticas pesando tan solo 27 kilos.
Inmigró a la Argentina en 1949 tras vivir dos años en un campo de refugiados en Módena, Italia, donde conoció a su marido, David. Es parte del grupo que fundó el Museo del Holocausto en Buenos Aires.
Tiene dos hijos y seis nietos. Escribió un libro con sus experiencias y en 2011 fue nombrada Personalidad Destacada de la ciudad de Buenos Aires por el gobierno.