Itongadol.- Diversos grupos judíos liberales participaron en la Marcha de las Mujeres, que convocó a más de tres millones de personas en las calles de todo Estados Unidos para protestar por las políticas del presidente de EEUU, Donald Trump, y abogar por los derechos de las mujeres y los derechos civiles.
Al igual que los organizadores de la marcha, los grupos judíos que compartieron su agenda enfrentan el reto de asegurarse de que la manifestación no fuera sólo una catarsis de frustración, sino un catalizador para el activismo político sostenido.
Lori Weinstein, directora general del Jewish Women\’s International, expresó: "La Marcha de Mujeres fue un lugar para que todos se reunieran, para que todos fueran catapultados hacia adelante".
Grupos como el de Weinstein pasaron décadas defendiendo causas como el cuidado de la salud o los derechos de los inmigrantes. Ellos ven a la marcha no como un punto de partida, sino como una validación de los objetivos que han perseguido durante mucho tiempo. Para ellos, la pregunta no es qué hacer, sino cómo hacer que la gente siga apoyando lo que ya están haciendo.