Itongadol.- El Ministerio de Defensa ucraniano compartió el jueves una parte del peaje que la invasión rusa ha extraído del sector civil del país: cuántas instituciones culturales y educativas fueron golpeadas durante la guerra.
«Desde finales de febrero, 2.129 instituciones educativas han sido bombardeadas y bombardeadas, 216 de ellas han sido completamente destruidas», tuiteó el Ministerio de Defensa. «Debido a los bombardeos masivos, 25 orfanatos, hogares de grupo y hogares de ancianos han sido dañados».
El Ministerio también calificó a Rusia de Estado terrorista por la supuesta destrucción de 530 «instituciones ucranianas de cultura y arte», incluyendo teatros y centros religiosos y culturales.
En julio, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó de que 5.024 civiles ucranianos habían muerto y 6.250 habían resultado heridos desde el comienzo de la guerra.
«A pesar de las promesas de proteger y defender a los civiles, [el presidente ruso Vladimir] Putin y su ejército están acusados de crímenes de guerra», declaró el jueves la Oficina de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo del Reino Unido.
La oficina acusó a las fuerzas rusas de diversos daños a objetos civiles, como la matanza indiscriminada de civiles, el ataque a escuelas y hospitales, la violencia sexual y los traslados forzados de población.
Sin embargo, también el jueves, el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional acusó a Ucrania de poner en peligro a los civiles al desplegar objetos militares cerca de los civiles y lanzar ataques desde zonas residenciales pobladas.
«Las fuerzas ucranianas han puesto a los civiles en peligro al establecer bases y operar sistemas de armas en zonas residenciales pobladas, incluso en escuelas y hospitales», dijo Amnistía. «Estas tácticas violan el derecho internacional humanitario y ponen en peligro a los civiles, ya que convierten los objetos civiles en objetivos militares. Los consiguientes ataques rusos en zonas pobladas han matado a civiles y han destruido infraestructuras civiles.»
El presidente Volodymyr Zelensky dijo que el informe de Amnistía «intenta trasladar la responsabilidad del agresor a la víctima», según Reuters.