El yudoca iraní Saeid Mollaei, quien escapó de su país hacia Alemania hace más de un año llegará este domingo a Israel para competir en el Grand Slam, que se desarrollará en Tel Aviv, el próximo fin de semana.
«Saeid Mollaei llegará a Israe la las nueve de la noche y será una fiesta deportiva», expresó una fuente del comité organizador a la radio pública de Israel (KAN).
Mollaei se consagró campeón mundial de la categoría de hasta 81 kilos en 2018, y competirá en Israel por primera vez, representando a Mongolia.
Existe la posibilidad de que se enfrente a su rival en el tatami, pero amigo en la vida, el israelí Sagi Muki, quien fue campeón en 2019. «Estoy feliz, es un mensaje profundo para el mundo», expresó hoy domingo el deportista israelí.
Según el judoca, esto «puede acercar Irán a Israel». «Esto simplemente demuestra cómo el deporte puede acercar personas y romper barreras», dijo.
Respecto a la posibilidad de un enfrentamiento deportivo, el israelí expresó: «Para mí es un combate como cualquier otro, pero obviamente me emocionaré mucho si sucede».

El israelí Sagi Muki, rival en el tatami, pero amigo en la vida del iraní, podría enfrentarse en el torneo que comenzará el próximo fin de semana.
Yudo en tiempos de pandemia
A la competencia asistirán, según se prevé, 500 participantes de todo el mundo, quienes deberán presentar tests negativos de coronavirus, previo su partida desde Europa hacia el aeropuerto Ben Gurion en Israel.
Los vuelos hacia Israel partirán desde Estambul y París y en los vuelos solo viajarán participantes del torneo mundial de Yudo. Al llegar a suelo israelí deberán realizar otro test y entrarán en confinamiento en el hotel, del que no estarán autorizados a salir hasta recibir el resultado.
De ser el mismo negativo podrán salir del cuarto, pero no del hotel, donde regirá un riguroso sistema de cápsulas en las que harán todo por separado: comidas, viajes y entrenamientos que serán realizados en el mismo hotel en un complejo preparado especialmente.