Itongadol/AJN.- A dos años de la última guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, un grupo de padres de soldados caídos exigen al gobierno que realice una investigación oficial. En una carta dirigida al primer ministro y al ministro de Defensa, los padres aseguran que “se deben aprender las lecciones en forma objetiva”.
Un grupo de padres de soldados caídos durante la guerra del verano de 2014 entre Israel y la organización Hamás enviaron una carta al gobierno en la que exigen la creación de una comisión oficial de investigación sobre lo sucedido durante el Operativo Margen Protector.
Los padres de los soldados llamaron también a toda la población a sumarse a esta exigencia. En la carta detallaron las consecuencias y los resultados de la guerra, que duró 50 días, como así también el número de muertos y heridos.
Los padres solicitan que se investigue el grado de preparación del sistema de defensa y protección civil y la forma como fueron tomadas las decisiones por parte del gobierno.
Después de la guerra, la Comisión de Seguridad y Relaciones Exteriores del Parlamento recibió instrucciones de preparar un informe sobre la guerra, que todavía no fue publicado. Ilan Sagui, cuyo hijo, Erez, murió durante el incidente de infiltración de terroristas en Najal Oz, declaró a Radio Kol Israel que “Israel y sus ciudadanos se enfrentan a desafíos muy difíciles, por ello, los dirigentes tienen obligación de realizar un proceso objetivo de aprendizaje de lecciones, por medio de una comisión externa e independiente”.
El comité investigador que exigen los padres de los soldados caídos tendría autoridad para investigar todos los incidentes y pasos del operativo y a quienes tomaron las decisiones y los procedimientos mediante los cuales éstas fueron tomadas. “La investigación debe ser transparente, de modo que responda a nuestro derecho básico a saber”, escribieron los padres.
Algunos de los padres dijeron a Radio Galei Tzahal que, ya que el ejército sí investigó lo sucedido y sacó sus propias conclusiones, el gobierno debe hacer lo mismo y revisar su proceso de toma de decisiones.
Mientras tanto, los integrantes de la Comisión de Seguridad y Relaciones Exteriores se encuentran sumidos en una lucha interna respecto de su informe y la difusión de sus conclusiones, después de dos años de preparación.