Itongadol/AJN.- Las fuerzas de seguridad palestinas detuvieron anoche a tres jóvenes cuyo paradero se desconocía desde la semana pasada y se disponían a cometer un atentado de gran envergadura. Los sospechosos fueron capturados en un descampado, al norte de Ramallah y tenían granadas de mano y una sub ametralladora M-16 en sus mochilas.
Fuentes palestinas dijeron al portal informativo israelí Walla que el operativo fue realizado por una fuerza combinada de la policía y el Servicio de Información General de la Autoridad Palestina, y que resulta evidente que estaban planeando un ataque importante. De acuerdo con este medio, los detenidos están aún bajo investigación y por el momento se desconoce a qué organización están afiliados, pero se estima que pertenecían a Hamás.
Hace unos días, las fuerzas de seguridad palestinas decretaron el estado de emergencia y llevaron a cabo amplias redadas en zonas donde se sospechaba que se escondían. Los detenidos fueron identificados como Basel al-Araj, de 33 años de edad y oriundo de la localidad de Al Waji, cerca de Belén, Muhamad Harab, de 23 de Jenín, y Haytham Siyag, de 19 años de edad y proveniente de Hebrón.
Funcionarios de seguridad palestinos llegaron al lugar donde se escondían después de que la policía local recibiera informes sobre tres jóvenes que se encontraban viviendo en una de las colinas de la zona. Los vecinos del lugar creyeron que se trataba de colonos judíos. Tras realizar investigaciones adicionales, los efectivos palestinos encontraron a los tres sospechosos, que habían sido decretados desaparecidos diez días antes.
Las fuentes agregaron que los tres hombres despertaron sospechas porque llevaban mochilas inusualmente grandes. Los sospechosos fueron trasladados desde la localidad de Arura, cerca de Ramallah, a la sede del Servicio de Seguridad de Israel, el Shin Bet.
Los tres desaparecieron cuando estaban en camino hacia Ramallah y los documentos de identidad de dos de ellos, junto con tres teléfonos móviles y un ordenador portátil que les pertenecía, fueron encontrados cerca de la ciudad. Tras la desaparición, las familias comentaron a los medios de comunicación palestinos que no tenían “ninguna noticia positiva” con respecto a la suerte de sus hijos. Las fuerzas de seguridad palestinas advirtieron a la población local que no difundiera rumores sobre lo sucedido con los tres, y aseguraron que hacían todo lo posible por encontrarlos.