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Itongadol/AJN.- Un informe difundido hoy por Radio Kol Israel indica que más de mil personas trabajan bajo la tierra en la excavación de túneles de la organización Hamás, que gobierna la Franja de Gaza. Cada uno de ellos recibe un salario de entre 300 a 400 dólares por mes, lo cual implica que Hamás invierte al menos 250.000 dólares por mes sólo en salarios, entre 3 a 4 millones de dólares por año.
Los costos del proyecto de construcción de túneles de Hamás no se limitan al pago de salarios, sino que también son necesarios otros recursos, como material de construcción y equipamiento para las excavaciones y el pago de honorarios a ingenieros y electricistas entre otros.
Una fuente del ejército israelí citada por Kol Israel asegura que “con ese dinero podrían construir barrios completos en Gaza”.
La “Unidad de Túneles” de Hamás está incorporada a las demás unidades militares de la organización, y cada una de ellas excava en su propio territorio. Una parte considerable del presupuesto del ala militar de Hamás está dedicado al proyecto de los túneles y se basa en gran medida en los impuestos que la organización cobra en la Franja de Gaza.
Hamás obtiene por medio de contrabando los materiales y herramientas necesarias, trayéndolos de Israel y Egipto, en ocasiones por intermedio de empresas fantasma. Cemento, hierro, madera, excavadoras, taladros, soldadura, cables, baterías, generadores y equipos de comunicación y telefonía.
Lo más importante para Hamás es la velocidad en la excavación, en todo lugar donde sea posible, y no pone demasiado empeño en esconder el proyecto, ya que de todos modos los trabajos están a la vista y son detectados por Israel.
En los “túneles de ataque”, los que se encuentran cerca de la frontera con Israel, se entrena la unidad de elite de Hamás, “Al-Nukhba”. Sus hombres practican acciones y reacciones en diferentes escenarios posibles en el ámbito subterráneo, en una eventual futura guerra que podría iniciar Israel o un ataque de Hamás. Varios de los hombres de Al-Nukhba estaban entre los muertos y heridos en varios derrumbes de túneles en los últimos meses.