Itongadol/AJN.- La Secretaría de Culto de la Nación y la organización Religiones por la Paz para América Latina y el Caribe realizaron este martes el primer encuentro “Poner fin a la pobreza extrema: un imperativo moral y ético” en el que analizaron ejes para avanzar en soluciones destinadas a los sectores más vulnerables de Argentina y la Región.
“Como hombres de fe no podemos ser insensibles a la pobreza”, aseguró Claudio Epelman, director Ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano (CJL). “Estamos trabajando en conjunto con la sociedad civil acerca de la necesidad de implementar estrategias integrales que nos permitan erradicar la pobreza en todo el mundo”, comentó.
La jornada sobre el fin de la pobreza extrema fue inaugurada por el secretario de Culto, Santiago de Estrada, quien señaló que “tenemos un imperativo moral, terminar con la pobreza que se extiende como una llaga dolorosa”.
Por su parte, el cardenal Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida y moderador del Consejo latinoamericano y caribeño de Líderes Religiosos analizó los objetivos de desarrollo sustentable a la luz de la Encíclica Laudato sí, impulsada por el Papa Francisco en julio de 2015 para alertar sobre el cuidado de la “casa común”. Dijo Assis que ese documento alerta sobre “lo insostenible del sistema económico-financiero mundial porque privilegia la especulación y la concentración de la riqueza y no se preocupa por resolver el problema de la pobreza y la miseria, sino que acumula en favor de una minoría rica”.
El encuentro, realizado en la Cancillería, es la continuación de una propuesta suscripta por más de 30 líderes de las principales religiones y organizaciones basadas en la fe del mundo cuando llamaron a la acción para acabar con la pobreza extrema para el año 2030, un objetivo compartido por el Grupo Banco Mundial y las Naciones Unidas.
“Luchar contra la pobreza y la desigualdad es parte del mandato que tenemos de la tradición judía”, finalizó Epelman.