Inicio NOTICIAS Elecciones AMIA: Lista de unidad, una posibilidad que quizás no deba dejar de considerarse

Elecciones AMIA: Lista de unidad, una posibilidad que quizás no deba dejar de considerarse

Por
0 Comentarios

Itongadol/AJN.- (Por el Lic. Eduardo Alberto Chernizki) Dentro de unos días, cuando comience el mes de marzo, la interna comunitaria comenzará nuevamente a ser uno de los tema de conversación entre los dirigentes de las instituciones, ya que el tercer domingo de abril los socios deberán elegir a los representantes de asociados que integrarán el Rat: la Asamblea de la Institución.

Sabemos que también ocupará su interés otros problemas surgidos a partir de las disposiciones tomadas por el Gobierno Nacional, por ejemplo el aumento del valor de la electricidad que repercutirá en las finanzas institucionales, al igual que los porcentajes de ajustes salariales que se establezcan en las paritarias, pero no dudamos que la elección de las próximas autoridades de la AMIA no será un tema menor para algunas de las instituciones comunitarias,como por ejemplo las escuelas judías.

Faltan sólo 60 días para el acto eleccionario y un mes para el momento en que se deben oficializar las listas de candidatos para el Rat, que de entre sus 90 integrantes (al sesionar como Asamblea Electora) se elige a los miembros de la Comisión Directiva estableciendo quienes ocuparán cada cargo: presidente, vicepresidentes, secretario general, prosecretarios, tesorero, protesoreros, secretario de actas y vocales.

Hasta que el Bloque Unido Religioso – BUR- triunfó en las elecciones del 2008, promediando el mes anterior al acto eleccionario como máximo, se conocía quién era el candidato del factor ideológico mayoritario -Avodá de Argentina- a presidir la AMIA, lo que fue confirmado por la Asamblea Electora, a fines de abril o principios de mayo, y terminó asumiendo un par de semanas después.

Hasta ese año, lo que discutía el resto de los referentes de las listas electorales que participaron en la elección con las autoridades de Avodá de Argentina, una vez conocido el resultado del acto electoral, era que cargos ocuparían en la Comisión Directiva, teniendo en cuenta la cantidad de miembros que obtuvieron en el Rat.

Pero esa tradición se modificó debido a que cuando se le preguntó al referente máximo del BUR, el rabino Samuel Levin, luego de la elección del 2008, quién sería el nuevo presidente de la AMIA, contestó que debía decidirlo y tanto en el 2011 como en el 2013, sostuvo que el BUR designaría a su candidato a presidente luego del acto electoral.

Recordamos a los lectores que luego de la elección de abril del 2011 se produjo una situación inédita en la AMIA: la Asamblea Electora no pudo designar a los miembros de la Comisión Directiva debido a que los representantes de asociados de “Plural JAI” y de “Amia es de todos” no dieron quórum las veces que fueron convocados y la conducción presidida por Guillermo Borger se prolongó dos años más, hasta el 2013, cuando el BUR logró contar con los representantes de asociados necesarios para que la Asamblea electora pudiera constituirse y cumplir su cometido, pese a que “Plural JAI” y “Amia es de todos” mantuvieron la postura del 2011.

Teniendo en cuenta que en la “calle judía” se considera que el BUR triunfará en la próxima elección y que la tesitura del máximo referente del BUR no se ha modificado, solo existen versiones respecto a qué dirigente podría ser el próximo presidente de AMIA: Agustín Zbar y Guillermo Borger, los que – por el momento – no cuentan con el aval oficial del BUR ni de ninguna de las agrupaciones que participan en la vida política interna de la institución.

Pero a diferencia de lo ocurrido en el 2011 y 2013, comenzó a circular otra posibilidad: que algunas de esas agrupaciones le proponga al BUR conformar una lista única de unidad.

No sería la primera vez que mediante negociaciones se llegara a un acuerdo previo al acto electoral por el cual, cuando se deben oficializar las listas de candidatos para integrar la Asamblea de representantes de asociados de la AMIA, sólo se presente una integrada por miembros de todos o casi todos los factores. La última vez que se produjo esta situación fue en 2002, debido al acuerdo consistente que Abraham Kaul fuera designado presidente en la Asamblea Electora, cosa que ocurrió.

Pero en esos antecedentes siempre se establecía que el presidente de la AMIA fuera el dirigente elegido por Avodá de Argentina -factor que lideraba las negociaciones del acuerdo- ya que se daba por descontado que si se realizaban las elecciones tendría la mayoría suficiente para lograrlo en la Asamblea Electora.

Como la situación varió, y si bien en las tres elecciones que triunfó el BUR no logró tener la mitad más uno de los representantes de asociados que integran el Rat, los pudo conseguir tanto en 2008 como en 2013, lo que hace que muchos dirigentes supongan que también lo obtendrá este año. Mientras otros directamente consideran que si el próximo 17 de abril se realizan elecciones, el BUR obtendría la mayoría absoluta (la mitad más uno como mínimo) de los miembros del Rat.

Si bien ambas posibilidades parecen llegar al mismo resultado, que el próximo presidente de AMIA sea un dirigente del BUR, en realidad no lo son ni para el BUR ni para el resto de los factores que participan de la vida política interna de la AMIA.

Una cosa es la negociación que lleva a cabo la agrupación que tiene la mayoría absoluta en el Rat,la que pone las condiciones, y otra muy distinta si tiene la mayoría pero debe lograr que otros factores acuerden con ella para lograr por lo menos la mitad más uno del Rat, lo que implica esos factores sean los que pongan condiciones para llegar al “acuerdo”, por ejemplo qué cargos ocuparán en la Comisión Directiva o que departamentos de la AMIA estarán a su cargo.

Frente a estas posibilidades es comprensible que los factores que consideren que el BUR obtenga la mayoría absoluta en el Rat deseen acordar una lista única para el Rat y la próxima Comisión Directiva, basándose en los resultados del 2013; pero también es comprensible que el BUR decida esperar el resultado del 17 de abril para negociar con los factores con los que no se llegó a un acuerdo en 2013.

Mientras culmina el mes de febrero y todavía no se observa el clásico frenesí de la actividad política
interna que tradicionalmente antecede a la presentación de las listas para la elección de la AMIA, es válido preguntarse si conformar una lista de unidad es la solución a las diferencias existentes entre el “oficialismo” -BUR y sus aliados (Avodá de Argentina y Unidad Comunitaria)- y la “oposición” -Plural JAI y Amia es de todos- que no pudo sesionar por falta de quórum las Asambleas convocadas por lo menos en los últimos seis meses del 2015 y que no permitieron aprobar la Memoria y Balance del ejercicio económico cerrado el 31 de diciembre de 2014, entre otros temas que requieren ser considerados por el Rat, según está establecido por el Estatuto vigente.

Nosotros no tenemos la respuesta, pero es una posibilidad que quizás no deba dejar de considerarse.

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más