Itongadol/AJN.- Proyecto Dreyfus, una organización sin fines de lucro italiana que combate el antisemitismo, protestó en la calle Dizengoff en Tel Aviv contra lo que consideraba como una falta de atención mundial a un ataque terrorista en el bar, el 1 de enero.
El 1º de enero, el terrorista árabe israeli, Nashat Milhem, abrió fuego contra los clientes de un bar de Tel Aviv, ubicado sobre la concurrida av Dizingov; en el ataque murieron Alon Bakal de Karmiel de 26 años y Shimon Ruimi de Ofakim, 30 años, y siete personas resultaron heridas. Durante su huida de la ciudad Milhem también disparó y mató a taxista árabe Amin Shaaban.
Milhem murió el viernes pasado, lugo de un inteso operativo de búsqueda policial que duró una semana y que terminó dando con el autor del ataque en su ciudad natal al norte de Arara.
Durante la demostración del sábado, los inmigrantes judíos italianos y representantes del Proyecto Dreyfus de Italia, se pararon en silencio, algunos sostenían unas siluetas de los líderes mundiales acusados de mantener una doble moralidad hacia Israel, respecto al manejo de la violencia terrorista.
Proyecto Dreyfus afirmó que Tel Aviv no había recibido el mismo programa global de solidaridad que se le dió a Francia después de los atentados de noviembre de 2015 en París y los asesinatos de hace un año en la sede de la revista satírica, Charlie Hebdo, y el supermercado kosher.
"Una vez más los líderes extranjeros no lograron condenar este acto de terrorismo y los medios de comunicación no informaron adecuadamente", comunicó la organización a través de folletos distribuidos durante la protesta.
"Nuestro objetivo es criticar el hecho de que ni un solo líder mundial condenó el ataque terrorista en el bar SIMTA en
Tel Aviv", expresó Alex Zarfati, presidente y cofundador de Proyecto Dreyfus. "Ellos no condenan, a pesar de que está claro que este es el mismo tipo de terror de los ataques de París y los otros ataques terroristas islámicos radicales que amenazan al mundo occidental", agregó.
Por su parte, Gianluca Pontecorvo, vicepresidente de la organización, sostuvo que había llegado a Israel especialmente desde Roma para mostrar su solidaridad con todos los ciudadanos israelíes que fueron víctimas de ataques palestinos.
"Mientras los líderes mundiales tienen una doble moral en su solidaridad, estamos aquí para recordarles a los israelíes que no están solos y cantar Hatikva juntos. Un himno de paz y fraternidad", concluyó.