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Itongadol.- Iton Gadol y la Agencia Judía de Noticias visitaron el Museo de los Libros de inscripción del KKL en Jerusalem, Israel, donde, guiada por Efrat Benbenisti, responsable del área de relaciones públicas de la institución por los últimos 23 años, recorrió los siete libros que contienen las firmas de todos los donantes del Keren Kayemet LeIsrael desde su fundación. Entre esos libros también se encuentran los nombres de algunos donantes argentinos y una dedicatoria de las delegaciones israelitas argentinas reconociendo al Estado de Israel antes de su fundación. Vea fotogalería en ver imágenes.
Cada uno de los siete libros se publicó en un momento característico de la historia judía, lo más llamativo, sin duda, son las portadas que contienen ilustraciones hechas a mano, que representan momentos de la historia judía y el sionismo.
"Los libros que están en este lugar son todos originales, pero como el KKL demanda los libros para eventos o congresos, vamos a hacer una réplica de cada uno", explicó Benbenisti durante la recorrida.
El primer libro ilustra el origen del KKL, cuando Hertzl, junto a su ayudante Wolfsohn y el entonces secretario del Congreso Sionista Mundial, Iona Carmenitzki, lograron aprobar la fundación del Keren Kayemet LeIsrael para así darle a los judíos del mundo un lugar en la tierra de Israel.
El KKL se fundó en el marco del 5º Congreso Sionista Mundial en 1901, pero la idea ya la había presentado el profesor Tzvi Hernan Shapira, en el Primer Congreso de 1897. Sin embargo, Hernan Shapira falleció antes de la fundación de la organización. En ese primer libro se reunieron más de 10 mil firmas de los primeros donantes del KKL hasta 1912, no sólo de Israel, sino también de la diáspora. La portada, ilustrada por Hertzl en persona, está hecha de piel y tiene tallado un sol con muchos rayos sobre Jerusalem y el logo del KKL.
El segundo libro de firmas data de 1913, proviene del Museo judío de París y se llama Betzalel, en honor al artista del Mishkan. "Todo el libro tiene arte de Meir Guri Ariel, Boris Yats y Shlomo Raban, que son los pilares de la escuela de arte más importante de Israel, Betzalel", sostuvo Benbenisti. La portada, hecha de marfil con pelajes de plata, contiene distintos episodios y acontecimientos del Tanaj, dedicado a los judíos de Yemen.
"Entre las figuras reconocidas de la portada se encuentran Miriam en el Iam Suf; los dos espías que fueron a Israel, Shmalía y Naftalia; Ruth de Shavuot y Noemí; el rey David; Shmuel, el profeta; Modejai, entre otros", aclaró. "Es más importante que el primer libro, porque es el primero que salió en Israel y porque tiene el arte característico de Yemen", destacó Benbenisti. "Cada libro tiene una tapa que es una representación del sionismo, cada portada es una representación de la historia del momento", enfatizó.
"Se puede conocer la historia de lo que pasaba en esa época por los apellidos de los donantes", agregó, y señaló que aquellos judíos de la diáspora que deseaban donar, enviaban el dinero por correo y una vez que se lo recibía, el KKL anotaba el nombre en el libro.
Finalmente, Benbenisti mostró la séptima portada del “Libro de Oro”, que se publicó en 1945 e indicó que se trataba de una portada distinta a las demás, porque tenía un aspecto muy gris y triste.
"Es un libro muy importante, porque es el libro que marca la etapa después de la Shoá y de la destrucción de la comunidad judía europea. Dentro hay nombres de las comunidades europeas que ya no existen", explicó.
En el libro dorado aparecen los nombres de donantes argentinos, que aportaron para la primera Knesset de Israel. En el libro hay una dedicatoria, contextualizada en el 29 de noviembre de 1947, cuando se votó en las Naciones Unidas la decisión de formar dos Estados, que dice: "La organización israelita argentina con la adhesión de las instituciones israelitas argentinas reconoce al gobierno de Israel".
Anteriormente, explicó Benbenisti, el KKL buscó otra forma para recaudar dinero y decidió sacar un libro adicional: El “Libro de los niños”, dedicado a los niños que perecieron durante el régimen nazi, en los campos de concentración y de exterminio.
"Pensaron en este libro porque estaría abarcando los distintos momentos de la infancia en la vida del niño, como el brit milá, el primer día de escuela, el bat y bar mitzvá, entre otros, y se convirtió en algo muy popular, en especial entre los judíos de Europa", comentó. "Muchos de los chicos que están en este libro fueron asesinados en el Holocausto", concluyó.