Itongadol/AJN.- “Estamos haciendo el proyecto en conjunto entre los judíos y los árabes, junto al Consejo Regional de la Alta Galilea, quienes veían a un grupo de peatones que caminaban desde este pueblo árabe hacia los poblados judíos y viceversa, caminaban por la calle y ponían en peligro sus vidas. La idea era hacer una senda, un camino para conectar Jich (poblado druso) con Dalton (poblado judío) al lado de la ruta principal”, explicó Eli Haputa, encargado de los bosques del Keren Kayemet LeIsrael (KKL) en la Alta Galilea, durante un recorrido guiado con la Agencia Judía de Noticias por el lugar.
El camino que conecta los poblados judíos y árabes, tiene 2,5 kilómetros de largo, máquinas para hacer ejercicio, un cruce peatonal, una bicisenda, una reserva de agua y un bosque plantado por el KKL.
“Vienen de todos los poblados judíos de la zona occidental, en esta zona está el poblado árabe donde hacen actividades deportivas. Antes en toda esta zona había mucha basura, toda la basura se juntó y la trasladaron a un lugar específico; así el KKL pudo plantar árboles y hacer toda la senda por la que caminamos. La senda tiene 2,5 kilómetros de largo, se encuentra en el límite entre Siria y El Líbano, mucha gente hace deporte en este camino y muchos hacen caminatas nocturnas, es muy seguro”, indicó Eli Haputa.
El proyecto se llamó “Senda de la Coexistencia”, porque representa la unión entre los poblados árabes y judíos, incentivando las actividades deportivas y la naturaleza.
Cerca de la Senda de la Coexistencia se encuentra el Camino de los Sabios (Shbil Hatzadikim), un camino que conecta Safed con la tumbas de dos sabios muy importantes. La senda se realizó para que los residentes de Safed pudieran incursionar también en la actividad deportiva “sin tener que hacerla en la calle”.
“Es una senda para conectarlos también con el bosque, por donde puedan caminar o viajar en bicicleta”, agregó.
Entre los proyectos del Keren Kayemet se encuentra “completar la senda, hacerla más extensa, que tenga más kilómetros para correr, caminar y armar una pérgola. Tener un lugar lindo, seguro para visitar y hacer deportes”, señaló, por último, Haputa.