Itongadol/AJN.- El legendario director francés, Claude Lanzmann, mejor conocido por su documental sobre el Holocausto titulado \’Shoá\’ – considerado por muchos como uno de los mejores documentales jamás realizados – recibió mucho premios y honores durante su carrera, pero se sintió realmente conmovido cuando le fue otorgado el Premio a la Trayectoria en la 31ª edición del Festival de Cine Internacional de Haifa, que comenzó el sábado pasado. El Festival se realizará hasta el 5 de octubre en la Cinemática de Haifa y los teatros alrededor de la ciudad.
"Si, tengo una conexión personal con Haifa. Cuando llegue por primera vez a Israel, en 1952, llegue al puerto de Haifa en el barco Zim Ship", comentó Lanzmann en una entrevista con el Jerusalem Post el domingo, luego de recibir el premio que concidió con sus 90 años y las siete décadas del final de la segunda guerra mundial y la liberación judía de los campos de concentración.
"Hubo una tormenta en el camino, una terrible tormenta que duro días, todos los pasajeros se enfermaron, todos excepto el capitán Eliezer Chodorov y yo. Juntos almorzábamos y cenábamos todos los días en el comedor de primera clase, que estaba vacío", recordó.
"Creo que las tres grandes ciudades más importantes de Israel – Haifa, Jerusalem, y Tel Aviv- son muy diferentes. Al puerto de Haifa lo tengo muy presente en mi mente, cuando filmaba mi documental Tzahal (1994) – un documental de cinco horas de duración que realizó en honor al ejercito israeli – recorrí con la marina la frontera libanesa y me subí a varios barcos y un submarino, asi llegue a conocer Haifa", expresó.
Lanzmann recordó también su encuentro con el entonces primer ministro de Israel, David Ben Gurion, quien le preguntó porque no quería quedarse en Israel. "Antes de viajar a Israel, empece mi historia de amor con Simone de Beauvoir.”, contestó Lanzmann, quien antes de convertirse en el afamado director de documentales formó parte del prestigioso circulo de intelectuales parisinos, dirigidos por de Beauvoir y Jean-Paul Sartre, e incluso llego a ser unos de los jefes de editores del diario Les Temps Modernes.
"La idea de aprender hebreo era demasiado para mi. Estoy demasiado ligado al idioma francés. No sé nada de la religión judía, a penas y soy un judío", confesó.
Antes de concluír el intercambio con el Post, Lanzmann opinó sobre la ola de antisemitismo que tiene lugar en Francia.
"El ataque a Charlie Hebdo tuvo que ver con sus dibujos, pero el ataque al supermercado kosher fue un acto antisemita", dijo y agregó que, a pesar de todo, no cree que la solución al problema para los judíos franceses sea mudarse a Israel. "Eso sería como darle la victoria a Hitler".