El jefe de la delegación de la ANP, Salah a-Tamre, diputado por el distrito de Belén en la Cámara Legislativa palestina, dijo esta mañana a los periodistas que la negociación se centrará en dos asuntos, entre ellos la evacuación de civiles y religiosos cercados desde hace 28 días por los tanques del Ejército israelí.
También negociarán una solución respecto a las decenas de palestinos armados que se refugiaron en la Basílica de la Natividad y en la iglesia franciscana de Santa Catalina, y cuya rendición exigen las autoridades militares de Israel porque creen que entre ellos hay alrededor de veinte «terroristas buscados».
A-Tamre anticipó que el Gobierno de la ANP, que preside Yaser Arafat, no aceptará entregar a los palestinos armados y tampoco que sean juzgados en tribunales israelíes, una de las alternativas propuestas por los negociadores de ese país.
La otra, enunciada hace unas semanas por el primer ministro israelí, Ariel Sharón, es que se marchen al exilio «para siempre».
Los palestinos quieren el traslado de los buscados al territorio palestino autónomo de Gaza.
Esta madrugada, informaron fuentes militares israelíes, salieron de la Basílica dos civiles palestinos que eran interrogados y que al parecer no estarían implicados en ataques contra Israel.
Por otra parte, una fuente militar dijo anoche que el palestino armado que resultó muerto ayer lunes junto a la Basílica por los disparos de francotiradores israelíes fue atacado porque él «abrió fuego en todas las direcciones».
Fuentes palestinas habían señalado que los soldados israelíes le dispararon cuando «estaba juntando hierbas para comer debido a la falta de alimentos» en la Basílica y la Iglesia, pues las autoridades israelíes se niegan a proporcionárselos.
En medios políticos israelíes y palestinos se creía que sólo con la intervención de Estados Unidos -cuyo secretario de Estado, Colin Powell, anunció ayer en Washington que existen «el marco y las bases para un acuerdo»- se podrá conjurar la «crisis de la Natividad».
También fue decisiva la intervención del presidente estadounidense, George W. Bush, en el acuerdo anunciado el domingo para levantar el cerco militar israelí a Arafat, confinado desde hace cuatro meses y aislado desde el pasado 28 de marzo en Ramala.
EFE ab-ez/ah/jal
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