Itongadol/AJN.- El presidente de Israel, Reuven Rivlin, visitó esta mañana sitios cristianos del Valle Jordano y Tabgha, y se reunió con líderes de la iglesia y la comunidad, antes de su próxima visita a Italia y el Vaticano la semana que viene. Como parte del recorrido, el mandatario también visitó la Iglesia de la Multiplicación del Pan y los Peces a orillas del Mar de Galilea. Esta sufrió un incendio intencional en junio.
En Tabgha el presidente se reunió con el Nuncio Apostólico de Israel, Giuseppe Lazarotto; el abad responsable del lugar, Padre Gregory Collins, jefe de la Orden de San Benedicto en Israel; y la encargada de asuntos alemana Monika Iwersen.
El presidente examinó el daño causado al sitio por el incendio y las pintadas de graffiti, y escuchó al director de la oficina de Jerusalem de la Asociación Alemana de la Tierra Santa, Bernd Mussinghoff, sobre los planes de restauración.
En el encuentro con los líderes de la iglesia católica, el Padre Collins le agradeció cálidamente su apoyo tras el ataque y elogió a la policía y a los servicios de seguridad por su trabajo rápido y dedicado, que permitió que se efectuara el arresto de los sospechosos, los cuales serán enjuiciados.
“Es un honor estar aquí como su invitado. La cálida bienvenida que me han mostrado es signo de una cercana amistad entre las comunidades judía y cristiana en la Tierra Santa y en todo el mundo. Esto aquí hoy para dejar en claro que el Estado de Israel, como Estado democrático y judío, judío y democrático, mantiene su responsabilidad de proteger la libertad y seguridad de todas las fes en Israel”, puntualizó el presidente Rivlin.
“Estamos aquí para dejar en claro que no hay una guerra religiosa en la Tierra Santa y que estos ataques son de fundamentalistas contra toda la sociedad, son perpetrados por personas que buscan la guerra y a destrucción, contra personas que buscan vivir en paz”, agregó, según un comunicado de la cancillería israelí.
Más tarde, Rilvin visitó sitios cristianos en el Valle Jordano, incluyendo Eretz HaMinzarim o “tierra de los monasterios”, que es el área formada alrededor del sitio del bautismo del Río Jordano, donde, según la tradición cristiana, Jesus fue bautizado.