Itongadol/AJN.- Según las estimaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) la capacidad creciente del comando de Hamás cuenta con equipamiento de avanzada, combatientes altamente motivados y la necesidad de mostrar una imagen de victoria. Hamás sacó conclusiones y lecciones de incidentes anteriores y planifica un atentado desde el mar. En el ejército consideran que dicha operación será altamente secreta y que no habrá alerta previa.
El Comando Marino de Hamás fue activado durante la última guerra, el Operativo Margen Protector, en el intento de incursión desde la costa de Zikim – frustrado por efectivos israelíes – y que ahora planea la explosión de la central eléctrica de la ciudad de Ashkelón.
El intento fallido de Hamás de realizar un ataque dentro de territorio israelí por intermedio de cuatro buzos armados que fueron abatidos desde el aire, fue en principio interpretado como un gran fracaso estratégico de la organización. Sin embargo, poco después, y en virtud de una gran falla interna de seguridad de la información, llegó a manos de Hamás un documento secreto del ejército israelí y un video que indicaban que los terroristas estuvieron en la costa durante 40 minutos antes de ser abatidos por Israel y que uno de ellos logró colocar una bomba junto a un tanque. El explosivo estalló más tarde sin provocar víctimas ni heridos.
La filtración de esa información dio a la organización Hamás una motivación adicional, que la llevó a tomar la decisión de reforzar y modernizar su capacidad terrorista en ese aspecto. Durante el último año, el comando marino de Hamás duplicó el número de combatientes entrenados con que cuenta, escogidos entre los más motivados para realizar un gran atentado.
La formación de estos terroristas se realiza en base a una doctrina sistemática. En el ejército israelí estiman que Hamás hará uso de su comando marino nuevamente en la próxima guerra, esta vez de un modo más efectivo y exitoso, entre otros métodos mediante el buceo y buscando llegar a las chimeneas de la planta de energía eléctrica de Ashkelón. Éstas se encuentran a una distancia que los buzos de Hamás – con el equipamiento moderno con que cuentan – pueden cruzar en secreto.
En Israel consideran que el objetivo de dicha operación será lanzar misiles hacia la planta de energía eléctrica – probablemente misiles anti-tanque – desde corta distancia para optimizar el impacto y provocar así un incendio y daños que pueden fotografiarse y filmarse y constituir así “la imagen de la victoria sobre Israel”.
El equipamiento proviene de Occidente
La Marina Israelí, mientras tanto, no se ha quedado de brazos cruzados frente al fortalecimiento de Hamás. Durante varios meses, el ejército investigó las armas y equipos que los buzos de Hamás utilizaron durante el frustrado ataque en la costa de Zikim en el Operativo Margen Protector. Los investigadores se sorprendieron al descubrir que el equipamiento utilizado es de los más modernos que existen en el mundo y se fabrica en un país occidental, aunque el ejército no dio más detalles. Se estima que en la Franja de Gaza hay varias decenas de esos equipos.
Se trata de un sistema sofisticado y liviano, que pesa 4 kilos y recicla con muy alta frecuencia el oxígeno que el buzo emite en su interior cuando está bajo el agua. Como resultado de ello, los buzos pueden permanecer sumergidos a profundidad suficiente como para no ser detectados durante cuatro horas. A modo de comparación, el equipo de buzo común para aficionados provee oxígeno suficiente para media hora.
El ejército israelí prepara la respuesta
Desde el punto de vista de las FDI, el incidente en Zikim fue una primera prueba de lucha contra el comando marino de Hamás. Los terroristas eligieron deliberadamente armas ligeras, Kalashnikov de fabricación china, más fiables que otras en el contacto con el agua. En el próximo ataque, estiman, los terroristas traerán también equipos para cortar cercas y destruir muros. Además, éste se realizará a la luz del día, para tratar de eliminar la ventaja con que cuenta el ejército israelí durante la noche, con sus radares y cámaras de avanzada.
Además, en Israel estiman que no habrá alerta ni información previa al ataque. Por tanto, la División de Gaza de la Infantería mejoró sus capacidades de vigilancia y coordinación con la Marina Israelí en la franja costera. Además, en los últimos meses se instaló un sistema moderno, submarino, que detecta movimientos sospechosos en el agua que podrían ser buceadores.
El sistema ya está en funcionamiento y cuenta con un sensor capaz de alertar a las fuerzas de la Marina Israelí, que tienen capacidad de llegar al lugar rápidamente y lanzar bombas marinas que neutralicen a los buzos atacantes bajo el agua.
Este sistema se desplegó también en la frontera marítima con el Líbano, cerca de Rosh Hanikra, para hacer frente a la amenaza de los buzos de Hezbolá. El sistema, llamado "Aqua Shield", se desplegará en el futuro también en la costa frente a Eilat, cerca de Taba.