Itongadol/AJN.- Estimado presidente (de los Estados Unidos, Barack) Obama (foto):
Como orgullosos hijos de sobrevivientes del Holocausto judío condenamos enérgicamente su reciente declaración de que Israel y el primer ministro (Benjamín) Netanyahu son los únicos que se oponen a su mal concebido pacto con Irán.
En lugar de propagar esos erróneos y engañosos ataques, el pueblo estadounidense estaría mejor informado si sacara a la luz los hechos verdaderamente relevantes. Afortunadamente, el pueblo israelí, Netanyahu y muchos miembros del Congreso (norteamericano) parecen entender estos hechos, en especial a la luz de las importantes lecciones del Holocausto.
Usted y aquellos que lo apoyan se apresuran a aparecer en las conmemoraciones anuales en memoria del Holocausto y a pronunciar las palabras “nunca olvidaremos”, pero con este acuerdo queda muy en claro que, de hecho, han olvidado -o tal vez nunca entendieron- las lecciones del Holocausto. Al menos (el primer ministro británico de la época del nazismo) Neville Chamberlain no tenía la ventaja de la historia como guía.
Usted, por otra parte, a sabiendas de que seis millones de judíos murieron en las asesinas manos de los nazis, que más de un millón de personas fueron asesinadas en los campos de exterminio de Camboya, que aproximadamente otro millón de personas fueron brutalmente asesinadas en Ruanda, etc., no puede aducir tal ignorancia. Usted tenía la opción de hacer lo correcto o ceder ante un régimen asesino y opresivo. Lamentablemente eligió apaciguar al enemigo y realmente nada ha recibido a cambio más que una promesa hecha por un gobierno que es infamemente famoso por romper promesas anteriores.
Usted afirma que la alternativa es ir a la guerra. Considera que repetir esto muchas veces hará que la gente le crea. Bueno, los firmantes no lo creemos. Crecimos aprendiendo sobre los horrores de la guerra y también estamos en contra de ella, pero también crecimos aprendiendo sobre los desastrosos resultados del apaciguamiento y el no enfrentarse a los males del mundo. Irán, en la medida que todavía llama a la destrucción de Israel y de los Estados Unidos, en la medida que apoya a diario el terrorismo en todo el Oriente Medio, en la medida que continúa quemando diariamente la Bandera norteamericana y en la medida que continúa teniendo rehenes estadounidenses, es uno de esos males del mundo.
Señor Presidente: Ésta no es una declaración política. Es simplemente cuestión de diferenciar el bien del mal. No podemos entender cómo puede confiar en los actuales líderes iraníes cuando continúan llamando a la destrucción de Israel y los Estados Unidos. ¿Qué le impide creer en ellos y en sus amenazas asesinas? Permitirle a este régimen tener armas nucleares en unos 10-15 años es un acto inmoral y abominable.
¡Avergüéncese, presidente Obama, de no enfrentar al mal! Incluso si el resto del mundo se hubiese negado a acompañarlo, como reiteradamente afirmó, como Presidente de este gran país debería haber tenido el coraje de estar solo y desafiar a la tiranía y la opresión, como nuestra herencia nos lo ha enseñado. Desafortunadamente para todos nosotros, eligió la conveniencia política por sobre la fortaleza. El pueblo estadounidense merece un liderazgo más fuerte que el que ha demostrado respecto de Irán.
Afortunadamente existe hoy Israel y muchos miembros instruidos del Congreso que no temen defender lo correcto. La historia los juzgará apropiadamente.