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Itongadol/ AJN.- En diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), el titular de la DAIA, Julio Schlosser, enfatizó que “es un hecho de barbarie” la profanación de 12 tumbas ocurrida el pasado fin de semana en el Cementerio israelita de la Capital de la provincia argentina de Santiago del Estero. Y destacó que si bien este incidente “es un balde de agua fría”, no los detendrá en la lucha que emprende la institución por lograr “un país sin discriminación”.
“Es un hecho de barbarie, es un hecho de una bajeza que no tiene límite. Profanar sepulturas por el mismo hecho de hacerlo es algo que nuestra sociedad no debe tolerar.”, recalcó Schlosser a la AJN.
Asimismo, el presidente de DAIA pidió a la Justicia local que “actúe e investigue a los autores de semejante hecho de barbarie”, así como también que “todos los estamentos políticos y sociales de la sociedad condenen hechos de xenofobia y de odio racial”
“Nuestro país tiene como factor distintivo la convivencia y estos elementos que se atreven a destruirla en aras de no sé que dios o no sé qué ideología al profanar lo más sagrado de la vida humana que es la muerte. Nos sentiríamos muy decepcionados si la sociedad no expresa su repudio a este hecho de tan repudiable y sus condolencias a las familias de los seres que pesan en su última morada.”, apuntó.
Por otra parte, Schlosser confirmó que las autoridades de la provincia se contactaron con la filial local de la DAIA y manifestaron una “posición muy clara de que este tipo de hechos no deben ser tolerados”. Además, la cámara de diputados de esa provincia emitió un comunicado de repudio al respecto.
La DAIA lleva como bandera lograr un país unido y libre de discriminación, por lo que el presidente de DAIA reconoció que este hecho les cayó como “un balde de agua fría” pero que aseguró: “No nos va a amedrentar en nuestra lucha por un país sin discriminación. Nosotros que venimos trabajando en el dialogo interconfesional, en el repudio a toda forma de discriminación y xenofobia, y lo seguiremos haciendo”.
El hecho. Ocurrió el pasado fin de semana en el cementerio israelita de la ciudad de Santiago del Estero, capital de la provincia, cuando cerca de 12 tumbas resultados vandalizadas, entre el viernes 5 o el sábado 6 de diciembre, días de Shabat.
Los autores de semejante agresión no robaron nada, ni escribieron “algún símbolo de alguna ideología”, como suele ocurrir en este tipo de hechos y eso es lo diferente, según consideró el titular de DAIA.
De todos modos, esto “no altera el significado y lo repudiable del acto, en el fondo es exactamente lo mismo que si los hubieran hecho porque el hecho es repudiable desde el momento en el que se profana ala sepultura.”, completó Schlosser.