(EFE).- Los científicos acuerdan en que la temperatura media en la Tierra seguirá subiendo, pero discuten si este cambio climático se debe a factores humanos o naturales. Esta ha sido la principal discusión durante un congreso sobre emergencias planetarias clausurado ayer en Erice (Sicilia).
Durante cuatro días, 130 expertos de 31 países analizaron los retos a los que se enfrenta la humanidad, entre ellos las locuras del clima, como la ola de calor que causó estragos en Europa este verano y que se convirtió en una cuestión dramática.
En los últimos 25 años, el planeta ha visto cómo se batían todas las marcas máximas de temperaturas desde que existen mediciones fiables, en un fenómeno que parece intensificarse y para el que la ciencia busca una explicación.
«En los próximos cincuenta años la temperatura media del planeta crecerá entre 1,5 y 6 grados», advirtió el profesor Michael Mann, de la Universidad de Virginia (EEUU), y por cada grado aumentará un metro el nivel del mar, con consecuencias catastróficas para muchas regiones costeras.
Mann culpa al denominado efecto invernadero, causado por la emisiones de gases como el dióxido de carbono (CO2), y que se ha ido incrementando durante los últimos dos siglos a causa de la industrialización.
El estudioso advirtió que «el hombre es el verdadero responsable de las locuras del clima» y que en el último siglo la temperatura media del hemisferio norte subió entre 0,7 y 0,8 grados.
Mientras que un numeroso grupo de investigadores comparte las tesis de Mann sobre el origen humano del cambio climático, el foro de Erice vio a otro grupo cerrar filas en torno de las propuestas del israelí Nir Shavin, físico de la Universidad de Jerusalén.
Shavin «absuelve» al CO2 y sienta en el banquillo de los acusados a las radiaciones solares, que estarían condicionadas por el movimiento de nuestra galaxia y cuya menor presencia haría alzar las temperaturas.
Posturas intermedias
El científico asegura que su descubrimiento se basa en el estudio del clima a través de las distintas eras geológicas mediante el análisis de meteoritos y de los sedimentos glaciares. En la década de 1970, afirmó, las radiaciones fueron mayores y ello provocó una ola de frío, tendencia que ha ido cambiando de signo en los últimos años.
En una posición intermedia figura Joseph Chahoud, italiano de origen sirio y profesor de Física en Bolonia, quien opina que no se puede culpar exclusivamente al hombre del cambio climático a nivel global y que hay que profundizar el estudio de los ciclos solares. «A nivel local la atmósfera se resentirá siempre de las consecuencias de la actividad humana», dijo al defender las medidas contenidas en el Protocolo de Kioto, pero a nivel planetario señaló que es necesario investigar otros factores.
Fuente: La Nación