Itongadol/AJN.- Pese a haber renunciado a las materias primas necesarias para producir armas químicas bajo presión de las potencias mundiales, “todavía queda en manos de Siria una significativa cantidad residual que podría ser utilizada en determinadas circunstancias y sería potencialmente muy grave”, denunció hoy, jueves, un importante funcionario israelí bajo condición de anonimato, según consignó el diario The Jerusalem Post.
Se trataría de ojivas para misiles, bombas para lanzar desde el aire y granadas para misiles con toxinas como el gas sarín.
“Hay varias cuestiones que todavía tienen que ser aclaradas y seguidas muy de cerca” por los inspectores internacionales, advirtió la fuente.
“No tengo información acerca de que (el Estado Islámico) las haya recibido”, pero “no me sorprendería que estuviese interesado”, agregó.