Itongadol/AJN.- Así expresó Tzvi Grunblatt, director de Jabad Lubavitch Argentina, quien en diálogo con la Agencia Judía de Noticias, relató sobre su reciente estadía en Israel en la que visitó a soldados que combatieron en Gaza. "Nos pusimos a cantar y a bailar con fuerza. Estaban con ánimo alto para bailar y cantar. Cantamos con ese espíritu de esperanza judía de ver el futuro y ver la luz que tenemos los judíos en las situaciones más difíciles", recordó.
Itongadol.- "Estando en Israel donde fui porque en la Knesset (Parlamento israelí) se iba a llevar a cabo un homenaje al Rebe de Lubavitch a 20 años de su desaparición física. El evento se anuló porque iba a tener lugar en la semana donde empezó la incursión terrestre en Gaza. Cuando estuve en la dirección de Jabad en Israel, pregunté si era posible ir a Gaza a visitar y brindar apoyo a los soldados. Me dijeron que sí y que ellos iban todos los días", comenzó relatando el rabino Tzvi Grunblatt, director de Jabad Lubavitch Argentina a la Agencia Judía de Noticias, sobre lo que sería su visita espiritual a las tropas israelíes que lucharon en Gaza.
"Al día siguiente fuimos a la zona de Gaza, estuvimos al lado de la frontera en una línea de artillería para dar apoyo a los soldados. Estamos hablando de chicos de 20 años, a los que yo veía y pensaba y me emocioné por cómo se están jugando la vida literalmente", siguió. "Estos chicos no tenían ánimo belicoso, ni de pedantería. Con mucha humildad, fuerza y valor están defendiendo su país. Y cuando llegamos les dije que veniamos para agradecerles lo que están haciendo y ellos contestaron que nos agradecian a nosotros que venimos", relató.
El rabino contó que charló con los soldados, "les dije que les agradecemos y que ellos nos están representando a todos". "No solo están luchando para proteger a Israel, sino que están haciéndolo por los judíos de todo el mundo y de las generaciones previas. Están luchando por el honor de los judíos. Hay que entender que la supervivencia del pueblo judío está en juego. Nosotros tenemos solo una posibilidad que es ganar. La otra opción es Auschwitz. Siempre luchamos por nuestra supervivencia", dijo.
La guerra no pudo borrar la grandeza judía de la fuerza y la esperanza: "Nos pusimos a cantar y a bailar con fuerza. Estaban con ánimo alto para bailar y cantar. Cantamos con ese espíritu de esperanza judía de ver el futuro y ver la luz que tenemos los judíos en las situaciones más difíciles".
"Luego colocamos Tfilin, todos lo hicieron no solo los soldados religiosos. Esa unidad resultó en una confraternidad extraordinaria. La gente haciendo cosas para los soldados y pobladores del sur", resumió.
Consultado sobre por qué cree que los medios de comunicación y la opinión pública reflejan una mala imagen de Israel, opinó: "Pienso que viene primero de la ignorancia y segundo de la superficialidad". En este sentido, remarcó: "Uno no puede analizar un hecho en base a una foto. Uno debe ver la película. La gente opina sin entender, ni saber".
Por otro lado, el rabino consideró que "hay mucha malversación de información". "Cuando se dice la mitad de una verdad, no es media verdad, la mitad de media verdad es la mentira". "También hay distorsión. Esto más el porcentaje de antisemitismo forma este cóctel peligroso. Pero también quiero decir que mucha gente entiende lo que pasa", aclaró.
"Nosotros como judíos tenemos que saber que nuestro aliado es el de arriba y no nos va a abandonar. Por nuestra parte tenemos que saber que estamos defendiendo vidas humanas y no se puede poner en riesgo vidas humanas por la opinión pública internacional. La opinión pública internacional no nos va a defender, ésta se apiada del judío solo cuando este es golpeado y critican al judío que se defiende", definió.
Para Grunblatt, "siempre hay una mano de Dios. En Israel vi muchas situaciones que son milagrosas". "Esto no quiere decir que no tenemos que armar al ejército y usar la diplomacia, pero tenemos que saber que sin la ayuda de Dios no llegamos a ningún lado. Con la ayuda de Dios, en las cosas que hacemos tendremos éxito", dijo. "En Israel escuché cosas extraordinarias, sobre la ayuda al projimo, a palestinos en pleno conflicto. Cosas que me enorgullecen que los judíos lo hacemos".
Por último, como mensaje expresó: "Las guerras no se ganan solo con las armas, sino que con el espíritu y con la fortaleza interior". En este sentido instó: "Fortalezcamos nustro vínculo con Hashem, a traves de las Mitzvot. Sigamos el consejo del Talmud que con tfilin, mezuzot y encendiendo velas en Shabat que esto aporta para la defensa de nuestros hermanos. Y también nuestro deseo es que no haya necesidad de pelear. Que queden neutralizados nuestros enemigos, esto se logra cuando hay un Israel fuerte y no vacilante. Cuando el enemigo ve que no hay con quien pelear porque no hay posibilidad de ganar no sale a la batalla. Cuando nos ven débiles y vacilantes estamos invitando para que nos ataquen. Estemos fuertes espiritualmente y físicamente no habrán víctimas de ninguno de los dos lados".