Itongadol/AJN.- Días atrás aparecieron pintadas y volantes antisemitas en San Fernando, ciudad cabecera del municipio homónimo del norte del Gran Buenos Aires, que mayormente hacen referencia al enfrentamiento entre Israel y terroristas palestinos de la Franja de Gaza.
“¡Fuera Israel de Palestina, fuera buitres de Argentina!” (foto), apareció curiosamente escrito a cuatro colores sobre un afiche de la SEDRONAR, la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico del gobierno nacional, en lo que parece una nada inocente conjunción de temas por completo diversos.
El mensaje apareció el martes y fue rápidamente eliminado por la intendencia local, tras la denuncia presentada por el rabino de la zona.
Otra inscripción, aparentemente de larga data, presenta una pluralidad de mensajes sobre una pared, que incluye en cruz esvástica mal hecha.
Pero el episodio más grave se dio el lunes, en medio del conflicto salarial docente que impidió el reinicio de las clases en la Provincia de Buenos Aires, cuando supuestos trabajadores de la educación integrantes de la “Agrupación Docentes y Terciarios. Lista Roja San Fernando” repartieron volantes en la plaza central de la ciudad que convocaban para una marcha el martes por la tarde, tras concentrarse en 9 de julio y Avenida de Mayo.
“Los docentes no somos marcianos: en la Franja de Gaza no hay una guerra, se lleva adelante un genocidio”, se titulan los folletos, que tras reiterar varias veces conceptos intencionalmente redundantes como “el Ejército sionista israelí” o “el estado sionista de Israel” le exigen “al gobierno de Cristina que la cancillería Argentina rompa relaciones diplomáticas” con este país.
La falta del apellido de la Presidencia indicaría cierta afinidad con el kirchnerismo.
Pero lo más grave se da hacia el final del libelo, cuando sin tapujos aseguran que “el ataque sobre la población civil del pueblo Palestino tiene el típico aspecto racista de características nazis” que, según sus autores, usaría Israel para “desterrar” a los gazatíes.
Cabe consignar que es curioso el uso de las mayúsculas iniciales en ciertos adjetivos de un texto escrito presuntamente por docentes.
San Fernando ha sabido tener una fuerte actividad antisemita del Movimiento Nacionalista Tacuara, una organización de ultraderecha argentina que actuó entre 1955 y 1965, y también allí se había refugiado el criminal de guerra nazi Adolph Eichmann.
La DAIA ya tomó cartas en el asunto y estudia los pasos a seguir, en el marco de un preocupante contexto de recrudecimiento antisemita en el país y la región que llevó a la entidad a reunirse casualmente el mismo martes con el jefe de gabinete nacional, Jorge Capitanich, quien “garantizó la seguridad de todas” las instituciones judeoargentinas “y dijo que se iba a encargar de comunicarse con los respectivos ámbitos encargados del tema”, por lo cual sus interlocutores se fueron “satisfechos y convencidos de que el conflicto (en Medio Oriente) no va a afectarlas”, explicó el presidente de la entidad, Julio Schlosser, a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Uno de los casos más resonantes fue una “virulenta e intolerable manifestación antisemita tan burda como la que ha sufrido El Rulo de CQC, que no he escuchado en las últimas décadas e incluyó un escrache familiar por su condición judía”, explicó el secretario general de la DAIA, Jorge Knoblovits, a la Agencia Judía de Noticias (AJN), en referencia a los dichos de Valentin Belza, quien en la emisión del 1º de agosto de su programa Un día perfecto, por FM Residencias 96.5, de Mar del Plata, descalificó a Darian Schijman, notero y ocasional coconductor de Caiga Quien Caiga, por su comentario acerca del conflicto entre Israel y la organización terrorista Hamas.
El dirigente anticipó que su entidad denunciará el hecho en la Justicia y el INADI.
Asimismo, el titular de la delegación marplatense de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Fernando Araujo, informó que la Dirección de Fiscalización del organismo abrió un expediente que “estudiará si en su discurso se produjeron términos agraviantes que pudieran calificarse como discriminatorios o xenófobos”.
En tal caso, “se le impondría al medio una suerte de probation como castigo, que podría consistir en la obligatoriedad de promover una campaña contra la discriminación o efectuar la disculpa correspondiente”.
Por otra parte, secretario general del Congreso Judío Latinoamericano, Saúl Gilvich, advirtió, en diálogo con AJN, que varios gobiernos de la región “con sus políticas están generando fuertes olas de antisemitismo en los países de Latinoamérica y serán responsables de los resultados”.