Itongadol/AJN.- Al liderazgo judío en Ucrania, sobre todo en el disputado este del país, les preocupa las crecientes anomia y anarquía y no tanto el antisemitismo, ya que sus comunidades no están siendo atacadas especialmente.
Incluso, muchos, como el gran rabino Yaakov Bleich Dov, atribuyeron a provocaciones rusas los incidentes registrados en todo el país desde el derrocamiento del presidente Viktor Yanukovich, en febrero; el intento de asesinato del alcalde de Kharkiv, Gennady Kernes; o los volantes apócrifos que instaban a los judíos a registrarse ante los separatistas de Donetsk.
Los problemas que enfrentan los judíos en esta ciudad son los mismos que la población general, incluyendo la falta de gobernabilidad y del imperio de la ley, si bien esto puede favorecer a “los antisemitas que buscan montarse sobre la situación actual”, explicó ayer, domingo, el rabino de Jabad Pinchas Vyshetsky al diario israelí The Jerusalem Post.
“Nadie sabe qué pasará por la mañana: la gente teme ir por las calles, algunas personas cerraron sus negocios; la vida aquí es peligrosa”, resumió el religioso, que de todos modos aclaró que todas las instituciones comunitarias funcionan con normalidad.
Según el rabino, unos 20.000 judíos viven en Donetsk y Luhansk, donde tampoco “hay, en general, antisemitismo o problemas, sino inseguridad”, ratificó el rabino Shalom Gopin, de esta última ciudad.
Las instituciones judías están funcionando normalmente y la comunidad ha reforzado su seguridad, a pesar de que “no estamos en la foto”, agregó.