Itongadol/AJN.- Casi todas las empresas de Silicon Valley, ya sean grandes o pequeñas, tienen israelíes entre sus empleados; algunos fueron como parte de programas de reubicación, muchos llegaron para estudiar en universidades estadounidenses y otros emigraron hace una década o más.
Si bien no hay cifras oficiales, la mayoría de las estimaciones indica que serían entre 50.000 y 100.000, y algunas se aproximan a los 200.000.
“Aquí los israelíes tienen éxito en todos los niveles, como empresarios y como ejecutivos”, afirmó Oren Zeev, él mismo un empresario, inversor en pequeñas compañías de alta tecnología y mentor de muchos compatriotas.
Para los estándares israelíes, la jornada de trabajo termina relativamente temprano, si bien también comienza antes y se sigue trabajando en casa por la noche.
A pesar del alto costo de vida, “es como vivir en Florencia durante el Renacimiento, donde toda la acción está sucediendo”, comparó Itai Sadan, cofundador y director ejecutivo de una empresa de alta tecnología.
“Sentimos que nos hemos mudado a otra ciudad, no a otro país: aquí todo el mundo habla hebreo y mi hijo está en tercer grado en una clase de 20 niños, la mitad de los cuales son de Israel, e incluso uno iba a la escuela con él”, agregó.