La decisión es una consecuencia de las críticas que formuló el Congreso del Likud a los contactos que estaban manteniendo el premier de Israel, Ariel Sharon, y el líder laborista, Shimon Peres.
El Partido Laborista, sin embargo, dijo estar dispuesto a retomar el diálogo con Sharon para llevar a cabo el retiro israelí de Gaza, si el premier logra vencer la resistencia de su partido, el Likud.
Esto corta las conversaciones sobre el eventual ingreso de la oposición al Gobierno.
Reunido a puertas cerradas durante tres horas en Tel Aviv, la oficina del partido laborista criticó al Likud por sus temores en estas negociaciones iniciadas hace más de un mes, pero no ha cerrado definitivamente la puerta a un futuro ciclo de negociaciones.
Esta decisión es fruto de un compromiso entre Peres y un grupo de una decena de diputados laboristas «rebeldes», que querían cerrar definitivamente las discusiones con el Likud.
También quieren que su partido permanezca en la oposición y se prepare para unas elecciones anticipadas.
Sin embargo, según declaraciones de Peres a la televisión pública, la convocatoria de elecciones anticipadas parece poco probable.
ANSA AFP